El dolor oseo articular muscular es una patología que nos impide tener una buena salud corporal, por ello os proponemos los mejores productos de Parafarmacia para el cuidado muscular, oseo y articular.
Lo primero que tendremos que intentar aliviar en el momento será el síntoma para que mejore el paciente pero nunca nos debemos olvidar de ofrecerle un tratamiento completo, desde la base.
SÍNTOMA:
- Capsulas Aromalgic Pranarom: para la inflamación de articulaciones y también de músculos.
- Aromalgic de Pranarom: El Spray es el más fuerte pero tratamientos cortos. Para algo prolongado damos el Roll-On (tiene menos gaulteria, más seguro)
Se podrían añadir además el AE de Gaulteria (antiinflamatorio, analgésico), AE Romero Alcanfor (Relajante muscular). Estos aceites esenciales pueden añadirse a cualquier crema analgésica potenciando así su efecto.
PARA TRATAR DE BASE EL PROBLEMA
-Suplementos de colágeno. Hay dos tipos de colágenos, el tipo I y el tipo II. El tipo I se encuentra principalmente en el tejido blando, tendones, ligamentos, piel, músculos... El tipo II es el que se encarga de las articulaciones, cartílago...
Este colágeno existe en sobres y en cápsulas y suelen ir en preparados que llevan además otros componentes como ácido hialurónico, vitamina C, cúrcuma, glucosamina, condroitina...
-Glucosamina: regenerador del cartílago
-Condroitina: estimula la síntesis de colágeno.
-Ácido hialurónico: acelera la regeneración del tejido gracias a sus propiedades hidratantes.
-Recomendar además también Magnesio: Suravitasan, Nutergia, solgar… Relajante muscular
-Suplementos de vitaminas del grupo B
Antiinflamatorios
- Biosterine relief suprema GSE: Antiinflamatorio natural en procesos agudos y crónicos (funciona mejor en crónicos )
- Curcuma de ESI o 100% natural: Antiinflamatorios naturales.
- Harpagomed: Harpagofito en capsulas, antiinflamatorio
- Fisiocrem: Analgésico y antiinflamatorio.
- Arnicamed (A.Voguel): Arnica en gel
Seguir las recomendaciones del estilo de vida.
En el caso de los calambres, el tratamiento depende de la causa que esté provocando ese calambre.
Nosotros recomendaríamos siempre un aporte de magnesio, ya que la mayoría de los calambres están provocados por un déficit de magnesio. Aunque en nuestras analíticas los valores nos den dentro de los "rangos" establecidos, hay que tener en cuenta que podemos tener microdéficits.
El magnesio como suplemento se puede presentar en diferentes formatos, entre los cuales variará su absorción. La forma de sal en la que mejor se absorbe es el citrato, pero hay otras formas como por ejemplo el oxido de magnesio o el carbonato en el que la absorción es muy bajita, con lo que produce una irritación y un efecto laxante. Por ello que hay que elegir siempre una buena sal de magnesio, si lo que deseamos es evitar los calambres.
Las vitaminas del grupo B, vienen muy bien también para evitar los calambres de las piernas.
Si se tratan de calambres por tema de deporte, es muy importante el estiramiento del músculo antes de realizarlo, como hemos explicado en el apartado de estilo de vida.
Lo primero que tendremos que intentar aliviar en el momento será el síntoma para que mejore el paciente pero nunca nos debemos olvidar de ofrecerle un tratamiento completo, desde la base.
SÍNTOMA:
- Capsulas Aromalgic Pranarom: para la inflamación de articulaciones y también de músculos.
- Aromalgic de Pranarom: El Spray es el más fuerte pero tratamientos cortos. Para algo prolongado damos el Roll-On (tiene menos gaulteria, más seguro)
- Bonflex gel: Analgésico y antiinflamatorio y además tiene efecto calor.
Se podrían añadir además el AE de Gaulteria (antiinflamatorio, analgésico), AE Romero Alcanfor (Relajante muscular). Estos aceites esenciales pueden añadirse a cualquier crema analgésica potenciando así su efecto.
PARA TRATAR DE BASE EL PROBLEMA
-Suplementos de colágeno. Hay dos tipos de colágenos, el tipo I y el tipo II. El tipo I se encuentra principalmente en el tejido blando, tendones, ligamentos, piel, músculos... El tipo II es el que se encarga de las articulaciones, cartílago...
Este colágeno existe en sobres y en cápsulas y suelen ir en preparados que llevan además otros componentes como ácido hialurónico, vitamina C, cúrcuma, glucosamina, condroitina...
-Glucosamina: regenerador del cartílago
-Condroitina: estimula la síntesis de colágeno.
-Ácido hialurónico: acelera la regeneración del tejido gracias a sus propiedades hidratantes.
-Recomendar además también Magnesio: Suravitasan, Nutergia, solgar… Relajante muscular
-Suplementos de vitaminas del grupo B
Antiinflamatorios
- Biosterine relief suprema GSE: Antiinflamatorio natural en procesos agudos y crónicos (funciona mejor en crónicos )
- Curcuma de ESI o 100% natural: Antiinflamatorios naturales.
- Harpagomed: Harpagofito en capsulas, antiinflamatorio
- Fisiocrem: Analgésico y antiinflamatorio.
- Arnicamed (A.Voguel): Arnica en gel
- Cannabiben: a base de Arnica, harpagofito y CBD
Leer las recomendaciones del estilo de vida.
Lo primero que tendremos que intentar aliviar en el momento será el síntoma para que mejore el paciente pero nunca nos debemos olvidar de ofrecerle un tratamiento completo, desde la base.
SÍNTOMA:
Para aliviar el dolor de la contractura y relajar el musculo tenemos:
Oral
- Capsulas Aromalgic Pranarom: Relajante muscular potente.
- Solgar 7
Tópico
- Aromalgic de Pranarom: El Spray es el más fuerte pero tratamientos cortos. Para algo prolongado damos el Roll-On (tiene menos gaulteria, más seguro)
Se podrían añadir además el AE de Gaulteria (antiinflamatorio, analgésico), AE Romero Alcanfor (Relajante muscular). Estos aceites esenciales pueden añadirse a cualquier crema analgésica potenciando así su efecto.
PARA TRATAR DE BASE EL PROBLEMA
-Recomendar Magnesio: Suravitasan, Nutergia, solgar… Relajante muscular
-Suplementos de vitaminas del grupo B
-Si es un problema que no se soluciona a corto plazo que vayan a un fisioterapeuta/Osteopata.
El masaje aumenta el flujo sanguíneo, lo cual mejora la recuperación de los tejidos y limpia de metabolitos, además de relajar el músculo y reducir el dolor.
Siempre deben llevarse a cabo por expertos porque, en caso contrario, las consecuencias pueden ser peores.
Antiinflamatorios
Oral:
- Biosterine relief suprema GSE: Antiinflamatorio natural en procesos agudos y crónicos (funciona mejor en crónicos )
- Curcuma de ESI o 100% natural: Antiinflamatorios naturales.
- Harpagomed: Harpagofito en capsulas, antiinflamatorio
Tópico
- Fisiocrem: Analgésico y antiinflamatorio.
- Arnicamed (A.Voguel): Arnica en gel
- Cannabiben: Crema a base de Arnica, harpagofito y CBD
Leer las recomendaciones del estilo de vida.
-Analgésicos. Estos medicamentos ayudan a reducir el dolor, pero no tienen ningún efecto sobre la inflamación. Una opción de venta libre incluye el paracetamol.
Para el dolor más intenso, se pueden recetar opiáceos. Los opiáceos actúan sobre el sistema nervioso central para aliviar el dolor. Cuando una persona usa opiáceos, puede adquirir el hábito y tener dependencia mental o física. Además de los efectos secundarios que produce desde el comienzo de su uso, como el extreñimiento.
-Medicamentos antiinflamatorios no esteroides. Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides reducen tanto el dolor como la inflamación. Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides de venta libre incluyen ibuprofeno. Algunos tipos de medicamentos antiinflamatorios no esteroides solo están disponibles con receta médica.
Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides orales pueden provocar irritación estomacal y aumentar el riesgo de sufrir ataque cardíaco o accidente cerebrovascular. Algunos medicamentos antiinflamatorios no esteroides también están disponibles en forma de cremas o geles, que pueden frotarse sobre las articulaciones.
-Contrairritantes. Algunas variedades de cremas y ungüentos contienen mentol o capsaicina, el componente de los pimientos picantes. Frotar estas preparaciones en la piel sobre la articulación que duele podría interferir en la transmisión de las señales de dolor de la articulación.
-Medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad. A menudo usados para tratar la artritis reumatoide, los medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad demoran o detienen el ataque del sistema inmunitario a las articulaciones.
-Corticosteroides. Esta clase de medicamentos, reduce la inflamación y suprime el sistema inmunitario. Los corticosteroides se pueden tomar por vía oral o se pueden inyectar directamente en la articulación dolorosa. Actúan suprimiendo el sistema inmunitario con lo que los efectos secundarios son potentísimos.
Tras episodios de calambres repetidos, mucha gente recurre a las cremas o los sprays antiinflamatorios. Lo que harán será bajar la inflamación y reducir el dolor pero no estaremos tratando la causa del calambre. Nos puede calmar momentáneamente pero no es la solución al problema.
En casos severos se pueden llegar a recetar medicamentos relajantes musculares, siempre con necesidad de receta médica.
-Analgésicos. Estos medicamentos ayudan a reducir el dolor, pero no tienen ningún efecto sobre la inflamación. Una opción de venta libre incluye el paracetamol.
Para el dolor más intenso, se pueden recetar opiáceos. Los opiáceos actúan sobre el sistema nervioso central para aliviar el dolor. Cuando una persona usa opiáceos, puede adquirir el hábito y tener dependencia mental o física. Además de los efectos secundarios que produce desde el comienzo de su uso, como el extreñimiento.
-Medicamentos antiinflamatorios no esteroides. Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides reducen tanto el dolor como la inflamación. Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides de venta libre incluyen ibuprofeno. Algunos tipos de medicamentos antiinflamatorios no esteroides solo están disponibles con receta médica.
Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides orales pueden provocar irritación estomacal y aumentar el riesgo de sufrir ataque cardíaco o accidente cerebrovascular. Algunos medicamentos antiinflamatorios no esteroides también están disponibles en forma de cremas o geles, que pueden frotarse sobre las articulaciones.
-Contrairritantes. Algunas variedades de cremas y ungüentos contienen mentol o capsaicina, el componente de los pimientos picantes. Frotar estas preparaciones en la piel sobre la articulación que duele podría interferir en la transmisión de las señales de dolor de la articulación.
-Medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad. A menudo usados para tratar la artritis reumatoide, los medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad demoran o detienen el ataque del sistema inmunitario a las articulaciones.
-Corticosteroides. Esta clase de medicamentos, reduce la inflamación y suprime el sistema inmunitario. Los corticosteroides se pueden tomar por vía oral o se pueden inyectar directamente en la articulación dolorosa. Actúan suprimiendo el sistema inmunitario con lo que los efectos secundarios son potentísimos.
En cuanto al alivio químico, normalmente las contracturas son "mal" tratadas con antiinflamatorios, ya sean orales o tópicos. Tal y como hemos explicado, en un principio, una contractura no es una inflamación, aunque si que es cierto que puede derivar en ella.
Los antiinflamatorios bajarán la inflamación de la zona, aliviándonos el síntoma, pero sin tratar la base del problema. ¿Por qué se ha generado esa contractura? Si es por estrés, el antiinflmatorio, nos quitará el dolor de la zona, pero si no vamos a la base, volverá esa contractura y de hecho cada vez de una manera más fuerte. El cuerpo es sabio y nos da señales para avisarnos de que tenemos que cambiar algo en nuestro ritmo de vida.
Los antiinflamatorios producen además muchísimos efectos secundarios:
-Úlceras
-Malestar estomacal
-Anemias
-Problemas cardiovasculares
-Sangrados
-Presión arterial alta
-...
Y además se suelen recetar también relajantes musculares. Estos tratamientos requieren siempre de una receta médica.
-Un dolor articular es una patología bastante incómoda por lo que deberemos como hemos explicado en el alivio natural tratar primero el síntoma, pero posteriormente nos tendremos que centrar en la base del problema. Muchísimas veces estos dolores pueden ser debidos a malas posturas o contracturas que adquirimos en situaciones de estrés prolongadas o a golpes duros de estrés. Hace que nos contraigamos, entre otras cosas muscularmente y nos quedemos incluso inmóviles. Por eso, es muy importante saber soportar las situaciones de estrés, mediante la relajación, la meditación, el pensamiento positivo... Muchas veces estas medidas no son posibles y es necesario recurrir a suplementos, infusiones, que nos ayuden a relajarnos y a descansar por la noche.
-Aprender a agacharse y a levantarse de una manera adecuada para no dañar ninguna articulación.
-Aumentar el consumo de alimentos ricos en magnesio: espinacas, quinoa, almendras, tofu, aguacates...
-Aumentar el consumo de alimentos ricos en vitaminas del grupo B: frutas, verduras, yema de huevo, legumbres...
- Aplicar Calor y frío (consigue la relajación del músculo y tiene efecto analgésico). Mediante: parches de calor, sacos de semillas, bolsas de frío-calor...
-Realizar ejercicio físico moderado y de manera controlada por un especialista.
-También son imprescindibles otros micronutrientes y vitaminas que apoyarán el correcto funcionamiento de los huesos y el cartílago, como la vitamina C (frutas), la vitamina D (pescados grasos, hongos...), la vitamina K (verduras y hortalizas de hoja verde).
-Los tejidos inflamados, están sometidos a un elevado nivel de estrés oxidativo. La vitamina C, la vitamina E y la vitamina B2 (riboflavina) así como el zinc, selenio, cobre y manganeso contribuyen a la protección de las células del estrés oxidativo.
Unos cuantos consejos para no sufrir calambres musculares antes de realizar ejercicio físico.
.Elongación y masajes. Elonga el músculo acalambrado y frótalo suavemente para ayudar a relajarlo. Para un calambre en la pantorrilla, coloca el peso en la pierna acalambrada y dobla ligeramente la rodilla. Si no puedes pararte, siéntate en el suelo o en una silla con la pierna afectada extendida.
Intenta tirar de la parte superior del pie del lado afectado hacia la cabeza, mientras mantienes la pierna en posición recta. Esto también ayuda a aliviar los calambres en la parte baja de la espalda (isquiotibiales). Para un calambre en la parte anterior de los muslos (cuádriceps), usa una silla para estabilizarte e intenta tirar del pie del lado afectado hacia arriba, hacia los glúteos.
Tomar suplementos para ayudar al músculo en el momento de hacer deporte, como Repair Gold que es una formulación de enzimas proteolíticas para apoyar los músculos, los tejido y la función articular. Contiene serrapeptasa con bromelina, papaína y enzimas adicionales conocidas por sus acciones sobre músculos y articulaciones cansadas y sobrecargadas. Estas enzimas trabajan de manera sinérgica con los mecanismos de renovación del cuerpo y pueden apoyar la respuesta natural del cuerpo al esfuerzo excesivo y actividades extenuantes. La mezcla de enzimas promueve la comodidad de las articulaciones y la circulación saludable al estimular la recuperación acelerada de músculos y tejidos.
.Aplica calor o frío. Usa una toalla tibia o una almohadilla de calor sobre los músculos tensos. Darte un baño tibio o dirigir el chorro de una ducha caliente hacia el músculo acalambrado también puede ayudar. Alternativamente, masajear el músculo acalambrado con hielo puede aliviar el dolor.
.Evita la deshidratación. Bebe abundante líquido todos los días. La cantidad depende de lo que comas, de tu sexo, del nivel de actividad, del clima, de tu salud, de tu edad y de los medicamentos que tomes. Los líquidos ayudan a que los músculos se contraigan y relajen, y mantienen las células musculares hidratadas y menos irritables. Durante la actividad, reabastece los líquidos a intervalos regulares y continúa bebiendo agua u otros líquidos después de terminar.
.Toma alimentos ricos en minerales como magnesio, potasio... Plátanos, espárragos, aguacates, verduras de hoja verde...
-Un dolor articular es una patología bastante incómoda por lo que deberemos como hemos explicado en el alivio natural tratar primero el síntoma, pero posteriormente nos tendremos que centrar en la base del problema. Muchísimas veces estos dolores pueden ser debidos a malas posturas o contracturas que adquirimos en situaciones de estrés prolongadas o a golpes duros de estrés. Hace que nos contraigamos, entre otras cosas muscularmente y nos quedemos incluso inmóviles. Por eso, es muy importante saber soportar las situaciones de estrés, mediante la relajación, la meditación, el pensamiento positivo... Muchas veces estas medidas no son posibles y es necesario recurrir a suplementos, infusiones, que nos ayuden a relajarnos y a descansar por la noche.
-Aprender a agacharse y a levantarse de una manera adecuada para no dañar ninguna articulación.
-Aumentar el consumo de alimentos ricos en magnesio: espinacas, quinoa, almendras, tofu, aguacates...
-Aumentar el consumo de alimentos ricos en vitaminas del grupo B: frutas, verduras, yema de huevo, legumbres...
- Aplicar Calor y frío (consigue la relajación del músculo y tiene efecto analgésico). Mediante: parches de calor, sacos de semillas, bolsas de frío-calor...
-Realizar ejercicio físico moderado y de manera controlada por un especialista.
-También son imprescindibles otros micronutrientes y vitaminas que apoyarán el correcto funcionamiento de los huesos y el cartílago, como la vitamina C (frutas), la vitamina D (pescados grasos, hongos...), la vitamina K (verduras y hortalizas de hoja verde).
-Los tejidos inflamados, están sometidos a un elevado nivel de estrés oxidativo. La vitamina C, la vitamina E y la vitamina B2 (riboflavina) así como el zinc, selenio, cobre y manganeso contribuyen a la protección de las células del estrés oxidativo.
-Una contractura es una patología bastante incómoda por lo que deberemos como hemos explicado en el alivio natural tratar primero el síntoma, pero posteriormente nos tendremos que centrar en la base del problema. Muchísimas veces estas contracturas son debidos a situaciones de estrés prolongadas o a golpes duros de estrés. Hace que nos contraigamos, entre otras cosas muscularmente y nos quedemos incluso inmóviles. Por eso, es muy importante saber soportar las situaciones de estrés, mediante la relajación, la meditación, el pensamiento positivo... Muchas veces estas medidas no son posibles y es necesario recurrir a suplementos, infusiones, que nos ayuden a relajarnos y a descansar por la noche.
-Aprender a agacharse y a levantarse de una manera adecuada para no dañar la espalda.
-Aumentar el consumo de alimentos ricos en magnesio: espinacas, quinoa, almendras, tofu, aguacates...
-Aumentar el consumo de alimentos ricos en vitaminas del grupo B: frutas, verduras, yema de huevo, legumbres...
- Aplicar Calor (consigue la relajación del músculo y tiene efecto analgésico). Mediante: parches de calor, sacos de semillas, bolsas de frío-calor...
-No realizar ejercicio físico brusco durante los días en que la contractura permanece
- Los hongos poseen también multitud de propiedades antiinflamatorias, antioxidante, analgésicos y energegizante. La combinación de Mico Cord y Mico Five tiene numerosos estudios aliviando el dolor, la rigidez y aumentando la capacidad física y los niveles de energía.
Reishi: Tiene actividad antiinflamatoria, analgésica y antioxidante. Una porción de los compuestos del Reishi, los triterpenoides, lo convierten en un gran antiinflamatorio y uno de los antioxidantes naturales más potentes que existen. El efecto antioxidante de Reishi se debe a la capacidad de sus principios activos de captar radicales libres, mejorando la disminución del estado de oxidación relacionado con la edad.
Cordyceps: Aumenta la resistencia física y la movilidad muscular. El Cordyceps aumenta la vitalidad y la resistencia a la fatiga, lo que favorece la movilidad del paciente. Esto favorece la musculatura de la articulación, ayudando a que los huesos soporten menos peso y se ralentice el desgaste. El extracto de este hongo, además de tener propiedades adaptógenas, tiene efectos antiinflamatorios.
Chaga: Potente inmunomodulador, antioxidante y antiinflamatorio. El Chaga es un hongo que contiene gran cantidad y variedad de polisacáridos capaces de actuar sobre más receptores de las membranas de los macrófagos que otros hongos. Además, tiene alto valor antioxidante y antiinflamatorio.
El dolor en las articulaciones puede ser incomodidad, dolor o inflamación que surge de cualquier parte de una articulación, incluido el cartílago, el hueso, los ligamentos, los tendones o los músculos. Sin embargo, por lo general, el dolor en las articulaciones está relacionado con artritis o artralgia, que es inflamación o dolor en el interior de la articulación.
El dolor en las articulaciones puede ser suave y causar molestias solo después de ciertas actividades, o puede ser intenso y hacer que hasta los movimientos limitados, particularmente levantar peso, sean extremadamente dolorosos.
Una articulación es la conexión móvil entre dos huesos. Para que las dos superficies de hueso no se rocen entre sí con cada movimiento, están recubiertas por una capa protectora lisa de cartílago cuyo grosor varía según la articulación, entre 1 y 5 mm.
Este cartílago puede sufrir desgaste, lo que desemboca en diferentes patologías articulares. Uno de cada diez adultos con más de 35 años presenta síntomas de desgaste o daño articular, siendo más frecuente en rodillas, caderas, espalda y manos. Las causas pueden estar relacionadas con el estilo de vida personal o con la constitución de la persona.
Los calambres musculares son contracciones o espasmos súbitos, involuntarios en uno o más músculos.
Son muy comunes y a menudo ocurren después del ejercicio. Algunas personas tienen calambres musculares, especialmente en las piernas, por la noche. Pueden ser dolorosos y durar de unos segundos a varios minutos. Puede tener calambres en cualquier músculo, pero ocurren con mayor frecuencia en: muslos, pies, manos, brazos, abdomen, caja torácica...
El dolor en las articulaciones puede ser incomodidad, dolor o inflamación que surge de cualquier parte de una articulación, incluido el cartílago, el hueso, los ligamentos, los tendones o los músculos. Sin embargo, por lo general, el dolor en las articulaciones está relacionado con artritis o artralgia, que es inflamación o dolor en el interior de la articulación.
El dolor en las articulaciones puede ser suave y causar molestias solo después de ciertas actividades, o puede ser intenso y hacer que hasta los movimientos limitados, particularmente levantar peso, sean extremadamente dolorosos.
Una articulación es la conexión móvil entre dos huesos. Para que las dos superficies de hueso no se rocen entre sí con cada movimiento, están recubiertas por una capa protectora lisa de cartílago cuyo grosor varía según la articulación, entre 1 y 5 mm.
Este cartílago puede sufrir desgaste, lo que desemboca en diferentes patologías articulares. Uno de cada diez adultos con más de 35 años presenta síntomas de desgaste o daño articular, siendo más frecuente en rodillas, caderas, espalda y manos. Las causas pueden estar relacionadas con el estilo de vida personal o con la constitución de la persona.
Una contractura muscular es una contracción del músculo. Esta contracción de músculo o alguna de sus fibras es continuada e involuntaria, provocando que el músculo esté en constante tensión.
Se trata de una lesión poco grave pero molesta, que puede empeorar si no se trata debidamente. Si se retrasa excesivamente puede ser muy complicado recuperar el rango de movimiento normal.
Hay que tener claro que una contractura no es una inflamación. Aunque en un futuro pueda derivar en una inflamación en principio no lo es.
El dolor articular puede ser causado por muchos tipos de lesiones o afecciones. Puede estar relacionado con artritis, bursitis y dolor muscular. Sin importar la causa, puede ser muy molesto.
Hay que tener en cuenta que el estilo de vida de una persona, así como el peso y la costitución pueden estar relacionados con los dolores articulares. Exceso de peso, falta de actividad física, lesiones, actividades que supongan una carga extrema en la articulación, posiciones incorrectas, enfermedades metabólicas, enfermedades reumáticas...
Además algunos factores que pueden causar dolor articular son:
-Enfermedades autoinmunitarias, como la artritis reumatoidea y el lupus
-Bursitis
-Condromalacia rotuliana
-Cristales en la articulación: (gota)y artritis por depósito de cristales de dihidrato de pirofosfato de calcio
-Infecciones causadas por un virus
-Lesión, como una fractura
-Osteoartritis
-Osteomielitis (infección del hueso)
-Artritis séptica (infección articular)
-Tendinitis
-Esfuerzo o sobrecarga inusual, lo que incluye distensión muscular o esguinces
Algunas de las principales causas son:
-Frío: ante el frío ambiental o muscular, si no se realiza un calentamiento adecuado puede generar una contractura.
-Sobreesfuerzo: Si exigimos una intensidad repentina o durante un tiempo prolongado sin descanso se puede producir la lesión. También en casos de posturas inadecuadas durante un tiempo prolongado. Las personas sedentarias son más propensas a sufrir una contractura debido a que el músculo no está preparado, al igual que los deportistas si no se preparan adecuadamente.
-Estrés emocional: debido a la tensión acumulada.
-Gesto involuntario: desde un estornudo fuerte hasta una caida.
-Deshidratación: la falta de agua u otros componentes como el Mg, K o glucosa aumentan las probabilidades de sufrir una contractura, ya que son elementos importantes para el correcto funcionamiento de los músculos.
-Edad avanzada: las personas mayores pierden elasticidad y son más propensas a esta clase de lesiones.
Las causas de los calambres musculares incluyen:
.Tensar demasiado un músculo. Esta es la causa más común y ocurre normalmente tras una alata demanda deportiva.
.Compresión de los nervios, por problemas como una lesión de la médula espinal o un nervio pinzado en el cuello o la espalda
.Deshidratación
.Bajos niveles de electrolitos como magnesio, potasio o calcio
.Músculos con poca irrigación sanguínea
.Embarazo
.Ciertos medicamentos para el colesterol y algunos de la tensión.
.Estrés: normalmente se reflejan en calambres en la zona del cuello o la espalda
El dolor articular puede ser causado por muchos tipos de lesiones o afecciones. Puede estar relacionado con artritis, bursitis y dolor muscular. Sin importar la causa, puede ser muy molesto.
Hay que tener en cuenta que el estilo de vida de una persona, así como el peso y la costitución pueden estar relacionados con los dolores articulares. Exceso de peso, falta de actividad física, lesiones, actividades que supongan una carga extrema en la articulación, posiciones incorrectas, enfermedades metabólicas, enfermedades reumáticas...
Además algunos factores que pueden causar dolor articular son:
-Enfermedades autoinmunitarias, como la artritis reumatoidea y el lupus
-Bursitis
-Condromalacia rotuliana
-Cristales en la articulación: (gota)y artritis por depósito de cristales de dihidrato de pirofosfato de calcio
-Infecciones causadas por un virus
-Lesión, como una fractura
-Osteoartritis
-Osteomielitis (infección del hueso)
-Artritis séptica (infección articular)
-Tendinitis
-Esfuerzo o sobrecarga inusual, lo que incluye distensión muscular o esguinces
Algunas de las principales causas son:
-Frío: ante el frío ambiental o muscular, si no se realiza un calentamiento adecuado puede generar una contractura.
-Sobreesfuerzo: Si exigimos una intensidad repentina o durante un tiempo prolongado sin descanso se puede producir la lesión. También en casos de posturas inadecuadas durante un tiempo prolongado. Las personas sedentarias son más propensas a sufrir una contractura debido a que el músculo no está preparado, al igual que los deportistas si no se preparan adecuadamente.
-Estrés emocional: debido a la tensión acumulada.
-Gesto involuntario: desde un estornudo fuerte hasta una caida.
-Deshidratación: la falta de agua u otros componentes como el Mg, K o glucosa aumentan las probabilidades de sufrir una contractura, ya que son elementos importantes para el correcto funcionamiento de los músculos.
-Edad avanzada: las personas mayores pierden elasticidad y son más propensas a esta clase de lesiones.
Algunas de las principales causas son:
-Frío: ante el frío ambiental o muscular, si no se realiza un calentamiento adecuado puede generar una contractura.
-Sobreesfuerzo: Si exigimos una intensidad repentina o durante un tiempo prolongado sin descanso se puede producir la lesión. También en casos de posturas inadecuadas durante un tiempo prolongado. Las personas sedentarias son más propensas a sufrir una contractura debido a que el músculo no está preparado, al igual que los deportistas si no se preparan adecuadamente.
-Estrés emocional: debido a la tensión acumulada.
-Gesto involuntario: desde un estornudo fuerte hasta una caida.
-Deshidratación: la falta de agua u otros componentes como el Mg, K o glucosa aumentan las probabilidades de sufrir una contractura, ya que son elementos importantes para el correcto funcionamiento de los músculos.
-Edad avanzada: las personas mayores pierden elasticidad y son más propensas a esta clase de lesiones.
Los síntomas más habituales son:
-Hinchazón
-Enrojecimiento
-Sensibilidad y calor al lado de la articulación
-Dolor con el movimiento
Cuando se presenta un espasmo muscular, el músculo se siente muy tenso y algunas veces se describe como un nudo. El dolor puede ser intenso.
Los síntomas más habituales son:
-Hinchazón
-Enrojecimiento
-Sensibilidad y calor al lado de la articulación
-Dolor con el movimiento
Normalmente el músculo se contrae y se distiende pero, en determinados casos, el músculo no se relaja y sigue contraído, manteniéndose la zona dura e hinchada. Los síntomas, por lo tanto, son un abultamiento de la región al tacto, conocido como “nudo”.
Síntomas habituales son el dolor y la limitación del movimiento, con mayores limitaciones según la gravedad de la lesión.