El dolor de garganta es una afección muy común, sobre todo durante los meses de invierno en gran parte de la población. Puede estaar causado por anginas, amigdalitis, faringitis, laringitis...
Normalmente cursa con la inflamación de alguna parte de la garganta y suele ir acompañada de enrojecimiento, irritación, picor y dolor al tragar.
• La faringitis es la que afecta el área justo detrás de la boca o la faringe.
• La amigdalitis es la hinchazón y el enrojecimiento de las amígdalas, el tejido blando en la parte lateral de la boca.
• La laringitis es la hinchazón y el enrojecimiento de la caja de la voz o laringe (parte más inferior de la garganta)
• Estrés emocional, estrés laboral, estrés familiar.
• Agotamiento nervioso, ansiedad y agotamiento físico, fatiga, falta de sueño.
• Déficit nutricional por malos hábitos alimentarios. Comidas fast food, basura, procesadas…
• Aires acondicionados, andar en zonas con muchos contrastes de temperaturas (aeropuertos, autobuses, estaciones, tiendas…), bebidas frías y con hielos.
• Calefacciones de aire, falta de ventilación y ambientes secos.
• Enfriamiento después de sudar.
• Por mojarse: los pies, el pelo...
• Amígdalas hipertróficas (muy grandes), ya que tienen más tendencia a hacer anginas.
• Infecciones víricas. La mayoría de las infecciones están causadas por virus que sólo si nuestro sistema inmunológico no puede superar se sobre infectará con bacterias.
• Infecciones bacterianas, normalmente causadas por Streptococos.
• Otras infecciones: hongos, parásitos…
• Enfermedades del sistema inmune y/o linfático.
El dolor de garganta es una afección muy común, sobre todo durante los meses de invierno en gran parte de la población. Puede estaar causado por anginas, amigdalitis, faringitis, laringitis...
Normalmente cursa con la inflamación de alguna parte de la garganta y suele ir acompañada de enrojecimiento, irritación, picor y dolor al tragar.
• La faringitis es la que afecta el área justo detrás de la boca o la faringe.
• La amigdalitis es la hinchazón y el enrojecimiento de las amígdalas, el tejido blando en la parte lateral de la boca.
• La laringitis es la hinchazón y el enrojecimiento de la caja de la voz o laringe (parte más inferior de la garganta)
• Estrés emocional, estrés laboral, estrés familiar.
• Agotamiento nervioso, ansiedad y agotamiento físico, fatiga, falta de sueño.
• Déficit nutricional por malos hábitos alimentarios. Comidas fast food, basura, procesadas…
• Aires acondicionados, andar en zonas con muchos contrastes de temperaturas (aeropuertos, autobuses, estaciones, tiendas…), bebidas frías y con hielos.
• Calefacciones de aire, falta de ventilación y ambientes secos.
• Enfriamiento después de sudar.
• Por mojarse: los pies, el pelo...
• Amígdalas hipertróficas (muy grandes), ya que tienen más tendencia a hacer anginas.
• Infecciones víricas. La mayoría de las infecciones están causadas por virus que sólo si nuestro sistema inmunológico no puede superar se sobre infectará con bacterias.
• Infecciones bacterianas, normalmente causadas por Streptococos.
• Otras infecciones: hongos, parásitos…
• Enfermedades del sistema inmune y/o linfático.
• Dolor en la zona de la garganta, dolor al tragar, irritación y picor de garganta...
• A la vista, se observa la faringe roja e inflamada. Puede ir acompañada de la inflamación de algún ganglio cervical.
• Pueden observarse unas placas de exudado blanquecino o grisáceo en la faringe, que sólo si están infectadas excretan pus. Con un aliento fétido en ocasiones.
• Además puede extenderse la inflamación y el enrojecimiento a otras zonas de la mucosa de la garganta.
• Voz ronca y afónica.
• No siempre van acompañadas de fiebre. En infecciones bacterianas cursan con fiebres más altas y normalmente en infecciones víricas con fiebres más bajas.
• Cuando la infección es más importante el dolor puede irradiar hasta el oído.
Los productos de la colmena, sobre todo el propóleo.
El propóleo es una sustancia viscosa y pegajosa que producen las abejas a partir de las resinas de ciertos árboles para proteger su colmena. Lo podemos encontrar en distintas presentaciones, tanto vía oral como tópica o sprays para poder proteger la parte del cuerpo necesaria en cada patología.
Esta sustancia se lleva utilizando desde los egipcios que la utilizaban para embalsamar. También la utilizaban desde tiempos de los romanos y griegos debido a sus grandes y diversas propiedades terapeúticas.
1/ Paliar el síntoma: aliviar el dolor y la inflamación. Respetamos la inflamación como respuesta inmune, pero intentaremos modularla y paliar los síntomas.
2/ Tratar la infección más probióticos. En caso de infección bacteriana lo trataremos con un antibiótico natural específico para las vías altas. Al tratarse de un antibiótico, recomendamos siempre tratarlo junto con un antibiótico.
3/ Ayudar al sistema inmunológico. Hay que reforzar el sistema inmunológico para ayudarnos a luchar contra el patógeno y evitar además las anginas de repetición.
4/ Buscar el origen. Cada persona enferma por una serie de circunstancias personales, tanto emocionales como físicas y genéticas. También influye la relación personal con el entorno, el clima, la alimentación, la higiene, y el estilo de vida. A lo largo de nuestra vida, el ser humano está en contacto con otras personas y también con la naturaleza y otros seres vivos (animales, plantas, virus, bacterias, hongos, parásitos…) y con residuos químicos, radiaciones, contaminación… que pueden resultar patógenos y susceptibles de provocar enfermedades.
Es muy importante analizar el origen de mi enfermedad. Escuchar a nuestro cuerpo los pequeños mensajes que nos emite como el dolor, la inflamación, el insomnio, la ansiedad, la fiebre… En esta primera fase es más fácil ayudar a nuestro organismo a recuperarse, sino le prestamos atención y seguimos viviendo de la misma manera, nuestro sistema inmunológico se debilita y enfermaremos.
Normalmente cada persona tiene una tendencia mórbida, es decir a padecer la misma patología. Si mi “punto flaco” es la garganta, lo más probable es que cuando me bajen las defensas enferme de la garganta. Eso me permite poder anticiparme, protegerme y evitar que cronifique y avance.
Las mucosas del tracto digestivo, de la garganta, representan la superficie de contacto directo con el medio ambiente, por lo tanto estas superficies que son limítrofes tienen una especial importancia inmunológica
Primero lo que buscaremos es aliviar el dolor con: moléculas anestésicas, analgésicos y antiinflamatorias.
• Anestésicos: duermen la zona para evitar el dolor de una manera inmediata. Ese órgano queda dormido, debilitado para su defensa, reduciendo la secreción de saliva.
• Analgésicos: alivian el dolor sin dormir la zona, creando una falsa percepción de mejoría, suprimiendo una alerta muy importante que nos da el cuerpo que es el dolor, para avisarnos que está enfermo y que necesitamos cuidarnos. Paracetamol…
• Antipiréticos: Son medicamentos que tratan la fiebre de manera sintomática, la fiebre en la mayor parte de las ocasiones es la respuesta inmunológica de nuestro cuerpo para combatir un patógeno, por lo que aquí estaríamos yendo en contra de nuestro cuerpo y tardaríamos un poco más en recuperarnos. Sólo se recomendaría su toma si la fiebre es muy alta y tras la consulta con el médico. Si se toma sería aconsejable realizar una limpieza hepática ya que estos se absorben en el hígado y generan toxicidad. Paracetamol… dolostop, gelocatil…
• Antiinflamatorios: como la faringe están muy inflamada, se utilizan antiinflamatorios para bajar la inflamación y reducir así el dolor. Ibuprofeno, naproxeno, flurbiprofeno… lizifen, strefen…
La inflamación es una buena respuesta inmunológica para poner en marcha todo nuestro sistema de defensa que nos lleva a la curación. Si bajamos la inflamación aliviamos una molestia pero vamos en contra de nuestro sistema inmunológico. Entendemos el uso de antinflamatorios en esta patología cuando la inflamación de las amígdalas supone un riesgo importante para la salud, que hasta puede dificultar el tragar alimentos y respirar correctamente, pero no su uso habitual.
La toma de antiinflamatorios va hacer que el proceso no sea tan agudo, no haya tanto dolor y tanta inflamación, pero que se alargue en el tiempo. Es decir, unas anginas que pueden durar dos o tres días, tomando AINES no van a ser tan molestas pero van a durar más días y van a ir debilitando paulatinamente nuestro sistema inmunológico, facilitando las anginas de repetición.
El consumo de antiinflamatorios puede provocar lesiones en las mucosas, no sólo en la mucosa gástrica, sino en todas las mucosas. Por eso mucha gente consume en estos casos, omeprazol, creyéndose que se trata de un protector gástrico, pero no es así. El omeprazol es un antisecretor que modifica el pH gástrico inhibiendo la absorción de muchos nutrientes y vitaminas (vitamina B12), y disminuye los niveles de magnesio en sangre, alcalinizante natural, necesario para huesos, dientes, articulaciones… y cuyo déficit puede originar calambres, contracturas (subida de bola), parpadeo involuntario (tic del ojo), rigidez articular, acentuación de los dolores espasmódicos: regla, cólicos
• Antisépticos: son antimicrobianos de uso local, para chupar, hacer gárgaras… para evitar que avance la infección. Clorhexidina, cloruro de benzalconio… phonal, fodonal, faringesic, bucometasana…
No tienen una acción selectiva sólo para el patógeno, sino que también destruyen parte de nuestra flora bucofaríngea que es la que nos defiende de la entrada de microorganimos por la boca cuando comemos y respiramos.
• Antibióticos: sólo son útiles en anginas de origen bacteriano. La mayor parte de las faringitis son de origen vírico, para lo cual la medicina actual no tiene medicamentos eficaces. Sólo deberían de utilizarse los antibióticos cuando las placas que se observen en las amígdalas sean placas de pus causadas por una bacteria. El tener placas en las amígdalas no implica que haya pus, solo con la presencia real de pus es cuando está justificada la toma de un antibiótico.
En las anginas bacterianas de repetición, sería recomendable siempre la realización de un antibiograma, para saber que antibiótico será el adecuado para la infección y no crear así resistencias.
En el caso de que sea necesaria la toma de un antibiótico, siempre hay que suplementarlo con probióticos. No son recomendables los yogures, por el exceso de lácteos que supondría y porque muchos de los microorganismos están ya muertos, además de que pueden interferir en el mecanismo de acción de muchos antibióticos (azitromicinas, claritromicinas…)
El antibiótico no sólo mata la bacteria patógena, sino que también destruye las bacterias beneficiosas que se encuentran en nuestra flora intestinal. Esta flora puede tardar en recuperarse hasta dos años, tras la toma de un antibiótico.
La toma de los probióticos se separará dos horas de la toma del antibiótico ya que sino el antibiótico puede destruir también los probióticos.
AUMENTAR
• Tomar infusiones de flor de saúco y manzanilla (que son antisépticas, antiinflamatorias y analgésicas) con una cucharada de miel (tiene propiedades antiinflamatorias, cicatrizantes y ayuda a reparar la mucosa) y unas gotas de limón ( alcaliniza, promueve la producción de saliva y aporta vitamina C para el sistema inmune).
• Hacer gárgaras con agua de mar, por el aporte de minerales para la inmunidad, ya que el agua de mar es muy rica en oligoelementos.
• Una dieta rica en vitamina A y Beta carotenos (Huevos, zanahoria cruda, brócoli, calabaza, pimiento) ayudará a mejorar el estado de las mucosas de la garganta.
• No olvidarnos de la vitamina C para protegernos de las infecciones (cítricos, frutas…) Vitamin Voguel
• Vitamina D y E para el sistema inmunológico (pescados azules, pipas de girasol, frutos secos, aguacate, cereales integrales…).
• Ayudar al sistema inmunitario. Estos medicamentos potencian nuestro sistema inmune de manera natural, creando un escudo fuerte frente a patógenos.
• Para la mente: meditación, oración, yoga, control de la respiración y de las emociones.
• La dieta sería una dieta depurativa para drenar el sistema linfático ya que las amígdalas pertenecen al sistema linfático. Una dieta detoxificante a base de frutas y verduras (apio, uvas, piña, te verde…) le van ayudar a descargar la toxicidad del sistema linfático.
• Suplementar si es necesario con complementos y dieta para el sistema nervioso.
• El descanso también es importante a la hora de combatir tanto las infecciones bacterianas como víricas
DISMINUIR
• Evitar alimentos que irriten la mucosa: vinagre y alimentos muy ácidos y alimentos que mecánicamente irriten la mucosa al tragar: tostadas.
Todos los alimentos que nos irriten las mucosas deberemos intentar retirarlos:
-La comida picante y condimentada: aumentan la inflamación e irritan la garganta.
-Los alimentos ácidos: irritan la mucosa de la garganta: las naranjas...
-Los alimentos duros o sólidos: como las tostadas, los frutos secos...
-La comida muy caliente: nos irritan aún más la garganta.
Las infusiones de flor de saúco y manzanilla (que son antisépticas, antiinflamatorias y analgésicas) con una cucharada de miel (tiene propiedades antiinflamatorias, cicatrizantes y ayuda a reparar la mucosa) y unas gotas de limón ( alcaliniza, promueve la producción de saliva y aporta vitamina C para el sistema inmune).
La infusión de malvavisco posee también prodiedades antiinflamatorias y emolientes, mejorando la irritación y ayudándonos en la expectoración.
El estilo de vida es fundamental para la salud. Si no modifico mi estilo de vida me convertiré en un enfermo crónico. Los hábitos de vida de un paciente son decisivos para el éxito del tratamiento y para evitar su cronicidad. En todos los casos siempre hay que reforzar nuestro sistema inmunológico.
Aquí podrás comprar multitud de productos naturales y tratamiento para el dolor, picor, inflamación de garganta... El dolor de garganta es un problema muy común, que afecta a gran parte de la población alguna vez en su vida y que abarca multitud de patologías diferentes: desde las amigdalitis, anginas, faringitis, laringitis, placas de pus, irritación y picor de garganta, la afonía... Hay una amplia selección de formatos diferentes para poder comprar: sprays, pastillas calmantes, gotas, jarabes, extractos puros, comprimidos, infusiones...
Existen multitud de productos naturales para tratar los diferentes tipos de dolor de garganta que existen.Todos los productos naturales que proponemos cuentan con nuestro sello de recomendación, tanto por su composición como por nuestra experiencia en nuestra farmacia física con los mismos. En nuestra farmacia siempre apostamos por soluciones naturales que ayuden a nuestro organismo a su curación.
Lo primero que vamos a buscar es aliviar el síntoma, sin interferir en la curación, para poder seguir adelante con nuestra vida diaria. Para ello, los más conocidos son los productos de la colmena. Desde siempre en el mundo natural y en la actualidad se han utilizado los productos de la colmena para ayudarnos en todas las afecciones bucofaríngeas, con grandes resultados. Nos transmiten los beneficios de las plantas que polinizan a través de todos sus productos. Pero no todos los productos de la colmena son de la misma calidad. Ya que la industria alimentaria para mejorar su rendimiento somete a estrés a las abejas alimentándose de una manera artificial, perdiendo parte de las propiedades y eficacia de sus productos. Por eso, es muy importante ver la calidad de los productos que compramos.
Dentro de los productos de la colmena, encontramos sprays para calmar el dolor, como el spray nomada de urgencia de Ballot Flurin que evita y calma los dolores de garganta con una acción inmediata. Aplicar desde los primeros síntomas una sola pulverización en la boca, repetir hasta 2-3 veces al día como máximo durante 7 días.
Y además también tenemos una amplia selección de pastillas para aliviar el dolor y la inflamación, ayudándonos a paliar el síntoma como Aromaforce pastillas calmantes de pranarom: pastillas a base de aceites esenciales 100% puros y ecológicos. Se toman de 2 a 5 pastillas al día durante un máximo de 5 días. Y Oral tabs Gse: comprimidos para el tratamiento de los estados inflamatorios de la mucosa orofaríngea en caso de faringitis, amigdalitis, dolor de garganta… Se pueden tomar de 3 a 4 comprimidos al día, disueltos en la boca.
Si el dolor de garganta es producido por una infección bacteriana, encontrarás una amplia selección de antibióticos naturales. No hay que olvidarse que aunque se trate de un antibiótico natural deberemos acompañarlos siempre de unos probióticos de calidad, para evitar todos los efectos secundarios y ayudarnos a repoblar y cuidar nuestra flora. Entre los antibióticos naturales de vías altas tenemos biotic forte a base de semillas de pomelo y oleocaps 1 vías respiratorias.
No hay que olvidarse nunca de los productos naturales para reforzar nuestro sistema inmunológico y subir así nuestras defensas para ayudarnos a luchar contra los patógenos, evitando así los dolores de garganta de repetición.
Normalmente todos estos productos naturales en forma de sprays, pastillas, comprimidos, infusiones o gotas... podemos usarlos varias veces al día, pero recomendamos de todas formas siempre mirar la información o prospecto del producto.
Porque normalmente el dolor de garganta cursa con inflamación en alguna parte de la garganta, y la inflamación es una respuesta inmunológica que da el cuerpo para combatir la infección.
La inflamación es una buena respuesta inmunológica para poner en marcha todo nuestro sistema de defensa que nos lleva a la curación. Si bajamos la inflamación aliviamos una molestia pero vamos en contra de nuestro sistema inmunológico. Entendemos el uso de antinflamatorios en esta patología cuando la inflamación de las amígdalas supone un riesgo importante para la salud, que hasta puede dificultar el tragar alimentos y respirar correctamente, pero no su uso habitual.
La toma de antiinflamatorios va hacer que el proceso no sea tan agudo, no haya tanto dolor y tanta inflamación, pero que se alargue en el tiempo. Es decir, unas anginas que pueden durar dos o tres días, tomando AINES no van a ser tan molestas pero van a durar más días y van a ir debilitando paulatinamente nuestro sistema inmunológico, facilitando los dolores de garganta de repetición.
El consumo de antiinflamatorios puede provocar lesiones en las mucosas, no sólo en la mucosa gástrica, sino en todas las mucosas. Por eso mucha gente consume en estos casos, omeprazol, creyéndose que se trata de un protector gástrico, pero no es así. El omeprazol es un antisecretor que modifica el pH gástrico inhibiendo la absorción de muchos nutrientes y vitaminas (vitamina B12), y disminuye los niveles de magnesio en sangre, alcalinizante natural, necesario para huesos, dientes, articulaciones… y cuyo déficit puede originar calambres, contracturas (subida de bola), parpadeo involuntario (tic del ojo), rigidez articular, acentuación de los dolores espasmódicos: regla, cólicos...