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Espirulina y chlorella, 2 superalimentos

Las algas marinas son uno superalimento gracias a la gran cantidad de nutrientes que tienen concentrados. Existen distintos tipos de algas, todas ellas con grandes beneficios para nuestra salud, pero hoy os vamos a hablar de 2 de ellas, la espirulina y la chlorella. Cada una de ellas con grandes propiedades, que se refuerzan en conjunto.

Espirulina

La espirulina es una fuente de vitaminas, minerales, antioxidantes y proteínas. Es la fuente de proteínas más concentrada que se conoce, un alga de color verde azulado que se cultiva en agua dulce y cuyo nombre viene de sus filamentos en espiral.

Tomar suplementos de espirulina nos aporta vitamina B12, betacarotenos, vitamina E, clorofila, oligoelementos y omega 3. Muy interesante para mejorar el rendimiento de deportistas y en dietas bajas en proteínas.

También hay estudios que indican que protege el corazón y ayuda en la pérdida de peso ya que facilita la reducción de la grasa acumulada en el hígado haciendo que mejore el metabolismo de las grasas y de la glucosa.

Entre los beneficios que se le atribuyen están:

1. Disminuye la presión arterial ya que ayuda a relajar los vasos sanguíneos.

2. Baja los niveles de colesterol y triglicéridos. Inhibe la absorción de lípidos y ayuda a aumentar el colesterol bueno.

3. Mejora los síntomas de la rinitis alérgica. Reduce las secreciones nasales, la congestión y los estornudos.

4. Previene y controla la diabetes. Ayuda a incrementar la sensibilidad a la insulina y reduce los niveles de glucosa.

5. Favorecer la pérdida de peso.

6. Mejora y fortalece el sistema inmune. Activa las células inmunitarias.

A la hora de consumirla se puede encontrar en forma de polvo y en cápsulas y se puede añadir a batidos, yogur, smoothies, zumos o agua. Eso sí, la cantidad recomendada es de 1 a 8 gramos al día.

Chlorella

Al igual que la espirulina, la Chlorella es un alga de agua dulce, que en este caso ayuda al organismo a limpiarse y depurarse. Se trata de un excelente antioxidante que además aumenta los niveles de energía a través de la clorofila. De hecho, es el alimento vegetal conocido con mayor contenido de clorofila, de ahí su color.

La chlorella contiene todos los aminoácidos esenciales, además de vitaminas, minerales y oligoelementos como el hierro. Su consumo aporta una mayor vitalidad, especialmente durante todo el embarazo y la menopausia y ayuda a reforzar la resistencia en deportistas.

1. Ayuda a mantener la masa muscular. Un 70% del alga son proteínas.

2. Previene la anemia: es rica en hierro y vitamina C.

3. Mejora la piel y el cabello. Hidrata la piel y estimula la producción de colágeno.

4. Fortalece el sistema inmunitario. Estimula a las células de defensa.

5. Evita inflamaciones. Potente anti-inflamatorio.

6. Equilibra el azúcar en sangre y mejora la resistencia de la insulina.

Al igual que la espirulina se puede tomar en cápsulas o en polvo y la dosis diaria suele ser baja, dependiendo del tipo de producto.

Espirulina o chlorella

Haciendo una comparativa entre ambas microalgas estas serían las diferencias más importantes:

  • Proteinas: la espirulina contiene un 70% de proteínas, mientras que la chlorella un 50%.
  • Ácidos grasos: la espirulina es más rica.
  • Fitocianina (antioxidante): solo lo tiene la espirulina.
  • Clorofila: el chrolella tiene 10 veces más cantidad que la espirulina. Esto hace que sea más eficaz en la limpieza hepática y digestiva.

A pesar de estas diferencias, en principio, no hay porque elegir una u otra. Teniendo en cuenta las propiedades y los beneficios de cada una de ellas podemos elegir la que más nos convenga, alternarlas o incluso combinarlas. Existen suplementos naturales y biológicos que incluyen tanto espirulina como chlorella y que son altamente recomendados.

¿Para qué tipo de personas están indicados los suplementos de espirulina y chlorella? Teniendo en cuanta su riqueza en nutrientes, la combinación de ambas está indicada para personas que practican deporte y que cuidan su alimentación (dietas).

Eso sí, cuando vayamos a comprar algas marinas debemos tener en cuenta que su cultivo sea biológico. Es la forma de asegurarnos de que no capten metales pesados del medio en el que se cultivó.