La dismenorrea es el dolor uterino tipo cólico y espasmódico en el momento de la menstruación.
La dismenorrea es el dolor uterino en el momento de la menstruación. Puede aparecer con las menstruaciones o precederlas 1 a 3 días. El dolor tiende a ser más intenso 24 después del inicio de la menstruación y continúa por 2 a 3 días.
La dismenorrea es un dolor de tipo cólico en forma espasmódica durante el flujo menstrual (dismenorrea espasmódica) o bien un dolor más sordo pero conti nuo que suele darse antes de las reglas y que remite cuando el flujo se instala (dismenorrea congestiva); el dolor afecta a la parte baja del abdomen, la región lumbosacra, la espalda y puede irradiar hasta las piernas. Otros síntomas que pueden acompañar son las náuseas, los vómitos y la diarrea. Con mucha menor frecuencia puede aparecer un síncope durante los estados de dolor agudo.
El principal factor de influencia en las dismenorreas es la hipersecreción de prostaglandinas (PG) por parte del endometrio (capa más interna del útero donde se implanta el óvulo). Otros factores como pueden ser la vasopresina y los leucotrienos están menos implicados, aunque sus concentraciones también son más elevadas en los casos de dismenorrea.
El endometrio sintetiza prostaglandinas (PGE2 y PG F2α) sobre todo en la fase lútea y de manera creciente, gracias a la secreción de progesterona por parte del cuerpo lúteo. En las mujeres dismenorreicas, la concentración de PG está más elevada en el endometrio, sobre todo la PGF2α, que es uterotónica y va soconstrictiva, frente a la PGE2, que es uterorrelajante y vasodilatadora. Si el equilibrio de secreción estrógenos-progestágenos está desregulado, se incrementa la dismenorrea. El dolor en la dismenorrea es debido a la hipoxia tisular que se produce tras la hipercontractibilidad del miometrio (capa muscular del útero) y a la vasoconstricción de las arteriolas de la musculatura uterina.
Las dismenorreas se pueden producir ya días antes de la regla, prolongarse los dos o tres primeros días o persistir durante toda la menstruación e incluso más allá. Los dolores van desde una simple molestia a la incapacitación laboral/escolar. La automedicación es habitual con mayor o menor grado de solución.
DISMENORREA PRIMARIA
Se presenta durante la menstruación sin que haya una enfermedad pélvica de base y aparece generalmente tras la menarquia y primeros años menstruales. Se ha asociado a los ciclos que ocurren con ovulación; las mujeres que tienen menstruaciones sin ovulación no han tenido la estimulación de la progesterona y generalmente no presentan dismenorrea, de ahí que uno de los tratamientos de la dismenorrea sean los anticonceptivos hormonales.
Puede llegar a afectar hasta al 50% de las mujeres a partir de la adolescencia. En un 5-15% de los casos, la dismenorrea es severa, interfiere con la actividad diaria de la mujer y afecta su calidad de vida. La edad y los embarazos disminuyen la severidad de la dismenorrea primaria.
DISMENORREA SECUNDARIA
En este caso existe una patología pélvica de base (infecciones pélvicas, endometriosis, adherencias, pólipos, uso del DIU…), suele aparecer en mujeres de más de 30 años y se agrava con el tiempo.
Entre las causas específicas destacan:
• Endometriosis
• Enfermedad inflamatoria pélvica
• Estenosis cervical
• Adenomiosis
• Congestión venosa pélvica
• Pólipos uterinos o adhesiones
• Complicaciones asociadas a los dispositivos intrauterinos
• Idiopática
El inicio del dolor en la dismenorrea secundaria puede no coincidir con la menstruación y prolongarse durante más tiempo. Suele afectar a mujeres por encima de los 30 años de edad y el dolor va incrementando de intensidad a lo largo del tiempo. El patrón de dolor difiere del que se produce en la dismenorrea primaria y no suele remitir con el uso de anticonceptivos hormonales orales o con los AINE.
Si la mujer no responde a esta terapia farmacológica probablemente se tratará de una dismenorrea secundaria y habrá que buscar otra causa.