Sí, es completamente normal. Durante la infancia, el sistema inmunitario aún está en desarrollo, por lo que es frecuente que los niños sufran varios episodios de resfriados, catarros o infecciones leves al año, sobre todo al comenzar la guardería o el colegio. No obstante, en épocas como el otoño, el invierno o tras periodos de debilidad, puede ser útil reforzar sus defensas de forma natural.
Existen ingredientes que han demostrado utilidad para reforzar la inmunidad de los niños:
Jalea real y propóleo, por su acción inmunoestimulante y energética.
Zinc, vitamina D y C, fundamentales para el sistema defensivo.
Lactoferrina y betaglucanos, que ayudan a modular la respuesta inmunitaria.
El aceite esencial de Ravintsara. Se pude utilizar desde los 3 meses de edad para reforzar defensas naturales. Principal componente del Pranabb Defensas naturales.
Un ejemplo de combinación efectiva es Apoxkid, que combina lactoferrina, vitaminas y minerales para ayudar a los más pequeños a mantener sus defensas en buen estado. También destaca Inmunoferon Junior, que aporta AM3 (una tecnología inmunomoduladora exclusiva), junto con zinc y vitamina D, ideal en casos de infecciones repetidas o como prevención en épocas de riesgo.
Los mejores momentos para dar un apoyo extra al sistema inmunitario infantil suelen ser:
Tanto Apoxkid como Inmunoferon Junior pueden utilizarse como apoyo en estas situaciones, gracias a su buena tolerancia y formato adaptado a la edad.
Sí, es completamente normal. Durante la infancia, el sistema inmunitario aún está en desarrollo, por lo que es frecuente que los niños sufran varios episodios de resfriados, catarros o infecciones leves al año, sobre todo al comenzar la guardería o el colegio. No obstante, en épocas como el otoño, el invierno o tras periodos de debilidad, puede ser útil reforzar sus defensas de forma natural.
Existen ingredientes que han demostrado utilidad para reforzar la inmunidad de los niños:
Jalea real y propóleo, por su acción inmunoestimulante y energética.
Zinc, vitamina D y C, fundamentales para el sistema defensivo.
Lactoferrina y betaglucanos, que ayudan a modular la respuesta inmunitaria.
El aceite esencial de Ravintsara. Se pude utilizar desde los 3 meses de edad para reforzar defensas naturales. Principal componente del Pranabb Defensas naturales.
Un ejemplo de combinación efectiva es Apoxkid, que combina lactoferrina, vitaminas y minerales para ayudar a los más pequeños a mantener sus defensas en buen estado. También destaca Inmunoferon Junior, que aporta AM3 (una tecnología inmunomoduladora exclusiva), junto con zinc y vitamina D, ideal en casos de infecciones repetidas o como prevención en épocas de riesgo.
Los mejores momentos para dar un apoyo extra al sistema inmunitario infantil suelen ser:
Tanto Apoxkid como Inmunoferon Junior pueden utilizarse como apoyo en estas situaciones, gracias a su buena tolerancia y formato adaptado a la edad.
Sí generalmente son productos para uso continuado durante varias semanas o meses, especialmente en periodos de mayor exposición a virus o cuando el niño necesita reforzar su sistema inmunitario. Eso si, después de la época sensible es importante hacer descansos para no estar sobreestimulando el sistema inmune en exceso. Por ejemplo, podríamos tomar de noviembre a enero-febrero y luego descansar. Lo recomendable es seguir la dosis indicada en el envase y, en caso de duda, consúltanos para personalizar el apoyo según la edad y el estado del niño.
Además de utilizar complementos naturales, es importante mantener hábitos saludables:
Dormir bien y respetar las horas de descanso.
Comer variado y equilibrado (evitando ultraprocesados).
Estimular el juego al aire libre y el ejercicio físico.
Mantener una buena higiene, sin obsesionarse. Limpieza de manos al llegar a casa y después de tocar cosas "sucias"
El sistema inmunitario se fortalece con un enfoque global, donde los suplementos como los mencionados en esta categoria actúan como apoyo complementario, pero no como sustitutos de una vida saludable.