Síguenos en nuestras redes
Teléfono de contacto

Herpes zoster en el ojo o espalda, como tratarlo

El herpes zóster puede aparecer en cualquier parte de nuestro cuerpo, pero quizás una de las zonas que más preocupe es cuando aparece junto al ojo. Lo que también se llama culebrilla es una infección viral muy dolorosa que se muestra como ampollas.

Hablamos de un mismo tipo de herpes, como el labial o el genital, pero ubicados en lugares distintos y con orígenes distintos cada uno de ellos.

El origen de un herpes en el ojo o la espalda es la varicela-zóster, el mismo virus de la varicela. Si has pasado la varicela puedes tener zóster ya que el virus puede volver al sistema nervioso, permanecer inactivo por años y en un momento dado reactivarse. Eso sí, haber pasado la varicela no significa que si o si vayas a tener herpes zoster en algún momento.

¿Y que provoca que el virus se reactive? Pueden ser varios los factores que provoquen que el organismo sea incapaz de controlar la infección y el virus se propague, por ejemplo, al ojo. Por ejemplo, una bajada de la inmunidad puede reactivar el virus.

El virus es altamente contagioso, siempre y cuando la persona no sea inmune a la varicela y haya estado en contacto directo con el virus a través de llagas abiertas. Por ello, es muy importante que en caso de que tengamos herpes zoster en el ojo, o en cualquier otra parte, evitemos tocarlo directamente y si lo hacemos nos limpiemos las manos inmediatamente después.

Además de sus características ampollas otros síntomas habituales del herpes zoster son: dolor, ardor, entumecimiento, sensibilidad al tacto, picazón, enrojecimiento u hormigueo en la zona, fiebre, dolor de cabeza, sensibilidad a la luz y fatiga

Normalmente para el herpes zoster se recetan medicamentos tópicos a base de antivirales, con una eficacia cuestionada e inexistente a los 3 días. Son parches que además en algunas zonas, como los ojos, son peligrosos. En esos casos, herpes zoster en el ojo, se recetan anti-virales por vía oral (con receta) con efectos adversos. En ambos casos pueden estar acompañados de un corticoide que va a provocar una bajada de las defensas que en el momento será beneficiosos, pero a la larga supondrá una recaída peor.

Desde Olaiz, os recomendamos que, si tenéis herpes zoster en la espalda, el ojo o cualquier otra parte del cuerpo lo tratéis en tres fases:

1. Aliviar los síntomas: ampollas, picor, dolor…

2. Subir las defensas para evitar que vuelva el virus.

3. Tratar la neuralgia postherpética, una consecuencia del herpes zoster de larga duración.

Aliviar el síntoma

Para calmar la piel podemos recurrir a varios productos por vía tópica la crema el cannabidiol, arnica, hypericum y extracto de vainilla calmarán el dolor rápidamente tras aplicarla de dos a cuatro veces al día. Pero también podemos añadir:

Antes de utilizar ninguno de ellos debemos asegurarnos de tener las manos bien limpias y volver a lavárnoslas una vez que nos hayamos aplicado las cremas o el aceite.

Subir las defensas

Una vez nos encontremos mejor y los síntomas hayan desaparecido debemos trabajar para subir nuestras defensas y evitar que el virus vuelva.

Lo podemos hacer de forma natural, consumiendo productos ricos en lisina como el aguacate, la remolacha, el mango, la carne de pavo, la yema de huevo, las peras y manzanas... Y si no, podemos recurrir a algún complemento como Erps one de GSE.

Otros suplementos son:

Cualquier producto de Echinacea, planta medicinal con propiedades antivirales o propóleo otro antiviral que, además, por vía tópica, podemos aplicar en el herpes directamente.

Neuralgia postherpetica

La neuralgia postherpetica es una de las consecuencias de esta patología que puede durar más de un año. Se trata de un trastorno que afecta las fibras nerviosas y la piel, causando dolor en cualquiera de nuestras fibras nerviosas. Para evitarlo debemos tener en buen estado la vaina de mielina que rodea a los tejidos nerviosos.

Sinap pol de Plantapol es un complemento alimenticio que aliviará las molestias musculares y que sería bueno que acompañáramos de con alimentos ricos en vitaminas del grupo B y magnesio o sino con suplementos.