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Los mejores relajantes naturales para los dolores musculares

Los relajantes musculares naturales son una buena opción para tratar los síntomas del dolor muscular, una patología que se produce cuando un músculo o alguna de sus fibras se contrae de forma continuada e involuntaria, provocando que el músculo esté en constante tensión.

Normalmente el músculo se contrae y se distiende. Cuando el músculo no se relaja y sigue contraído es cuando se produce la contractura, además la zona se mantiene dura e hinchada que es lo que conocemos como “nudo”. Es ahí donde debemos aplicar el relajante muscular natural. Además de ese abultamiento también suele haber dolor y cierta limitación del movimiento, mayor cuanto más grave sea la contractura.

La contractura muscular en el trapecio es una de las más comunes. Se produce en la zona de la espalda superior y se caracteriza por producir dolor en el cuello e incluso cierta tortícolis o incapacidad para mover el cuello.

Para paliar el síntoma y relajar los músculos existen cápsulas a base de aceites esenciales que bajarán la inflamación de las articulaciones y los músculos. También hay spray, geles y cremas para el dolor muscular que aliviarán rápidamente las molestias:

  • Cápsulas Aromalgic de Pranarom con 2-3 cápsulas diarias en las comidas ayuda con la inflamación de articulaciones y de músculos.
  • Aromalgic de Pranarom en formato Spray es más un tratamiento más potente para el dolor muscular, pero se debe utilizar en tratamientos cortos. Además, también se puede utilizar antes de hacer ejercicio para calentar los músculos. Para un tratamiento más prolongado es más conveniente el fromato Roll-On ya que no tiene tanta gaulteria, lo que lo hace más seguro.
  • Bonflex gel de Mayla Pharma: Analgésico y antiinflamatorio con efecto calor. Ayuda a las articulaciones a recuperar su potencial, reduce las molestias y previene el desgaste articular.

A estos productos les podemos añadir aceites esenciales para potenciar su efecto. Podemos elegir entre el de Gaulteria o Romero Alcanfor, el primero un antiinflamatorio natural y el segundo un relajante muscular.

Como siempre, después de calmar los síntomas y relajar los músculos, debemos ir a la base del problema y debemos tratarla con colágenos, glucosamina, condroitina, ácido hialurónico, magnesio y antiinflamatorios naturales:

  • Biosterine relief suprem de GSE un antiinflamatorio natural para procesos agudos y crónicos.
  • Curcufit de 100% natural: A base de cúrcuma es un antiinflamatorio y analgésico natural que ayuda en múltiples dolencias como la salud articular.
  • Harpagomed de A.Vogel: Cápsulas de Harpagofito, cuya raíz ha sido aceptada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) para el alivio de los dolores articulares, reduce a corto plazo el dolor lumbar.

Como evitar sufrir contracturas

Las contracturas, en muchas ocasiones, se pueden evitar. Eso sí, será necesario tomar ciertas precauciones y tener unos hábitos saludables:

  • Agacharse y levantarse de manera correcta para no dañar la espalda.
  • Consumir alimentos ricos en magnesio: espinacas, quinoa, almendras, tofu, aguacates...
  • Comer alimentos ricos en vitaminas del grupo B: frutas, verduras, yema de huevo, legumbres...
  • Relajar los músculos con calor. Se puede hacer mediante parches de calor, sacos de semillas o también bolsas de calor-frío.
  • Comer hongos, tienen propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, analgésicas y energizantes. Podemos consumir Mico Cord y Mico Five (alivia el dolor, la rigidez y aumenta la energía), Reishi (antiinflamatoria, analgésica y antioxidante), Cordyceps (aumenta la vitalidad y evita la fatiga) o Chaga (inmunomodulador, antioxidante y antiinflamatorio).
  • No practicar deporte o hacer grandes esfuerzos físicos mientras la contractura permanezca.

El dolor muscular normalmente es debido a situaciones prolongadas de estrés o a golpes duros de estrés. Parar soportar las situaciones de estrés podemos optar por la relajación, la meditación, el yoga... Y si no es posible o ni aun así lo logramos podemos recurrir a suplementos, infusiones, que nos ayuden a relajarnos y a descansar por la noche.

En caso de que el dolor o la molestia no desaparezca a corto plazo lo mejor es acudir a un fisioterapeuta u osteópata. Los masajes hacen que aumente el flujo sanguíneo, ayudan a la recuperación de los tejidos, relajan el músculo y reducen el dolor. Si el dolor es intenso y se prolonga en el tiempo es importante acudir a profesionales para evitar consecuencias peores.

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