Arkocápsulas valeriana (350 mg)
84 cápsulas
Arkocápsulas valeriana 350mg 84 cápsulas
¿Qué es arkocápsulas valeriana?
Son unas cápsulas relajantes que contienen valeriana y ayudan a relajar en casos de nervios y estrés, y a dormir en casos de insomnio.
Indicaciones arkocápsulas valeriana:
Este medicamento pertenece al grupo de los medicamentos denominados hipnóticos y sedantes del sistema nervioso central.
Está indicado en el tratamiento sintomático de los estados temporales y leves de nerviosismo y de la dificultad ocasional para dormirse de origen nervioso.
Cómo tomarlo:
Adultos y adolescentes mayores de 12 años:
- En caso de estrés mental: 2 cápsulas por la mañana y 2 cápsulas por la noche. Adicionalmente, si fuera necesario, se pueden tomar otras dos cápsulas a mediodía.
- En caso de dificultad para dormir: 2 cápsulas a media tarde y 2 cápsulas una hora antes de ir a dormir. Adicionalmente, si fuera necesario, se pueden tomar otras dos cápsulas por la mañana.
Este medicamento se utiliza vía oral.
El tratamiento recomendado es de 4 semanas, no obstante, si usted observa que en un plazo de 15 días sus síntomas no mejoran o empeoran, debería consultar con su farmacéutico o médico.
No utilizar en menores de 12 años
Composición:
- Cada cápsula contiene como principio activo 350mg de raíces criomolidas de Valeriana officinalis L. (Valeriana)
- Los demás componentes son gelatina (cubierta de la cápsula).
¿Es recomendable arkocapsulas valeriana para los nervios y el insomnio?
El principio activo de estas cápsulas es la valeriana. Este principio activo es una buena alternativa de origen natural para ayudar a relajar en momentos de nervios y a dormir cuando la falta de sueño es por estrés. A diferencia de otros remedios la valeriana no produce dependencia ni deja ningún efecto residual por lo que hace que sea una buena opción para calmar en momentos de estrés puntuales.
Recomendaciones para tener un buen descanso:
• Mantener un horario de sueño organizado (regularizar la hora de sueño y vigilia). Crear una rutina antes de acostarse: acciones como lavarse los dientes, poner el despertador, bajar las persianas, apagar la luz... puede ayudar.
• Mantener la habitación en condiciones óptimas para dormir, con un ambiente tranquilo y relajado sin exceso de luz, con una temperatura adecuada (una habitación demasiado fría o demasiado caliente impide la normal conciliación del sueño). Usar una cama confortable, abrigada pero ligera, y un pijama adecuado. Disponer de un buen somier y colchón. Una buena cama debe sostener el cuerpo sin dejar que se hunda. La comodidad de la cama es imprescindible para la buena conciliación del sueño.
• Intentar durante el día estar activo y alegre para poder descansar a la noche.
• Hacer actividades relajantes antes de ir a dormir, como leer, meditar, ejercicios de relajación o respiración, escuchar música suave, un baño caliente de menos de 15 minutos..
• Usar un difusor en la habitación con aceites esenciales relajantes.
• Si es posible, orientar el cabezal de la cama al Norte y los pies al Sur (en muchas personas el magnetismo gravitatorio de la tierra influye en las fases del sueño).
• Hacer cenas ligeras para que la digestión sea lo más fácil posible y no interfiera en el sueño. Añadir hidratos de carbono no refinados, que favorecerán la sedación y la entrada en el cerebro de nutrientes como el triptófano (Aminoácido precursor de la serotonina), que son necesarios para dormir. Fuentes de triptófano son el plátano, el atún, el pollo, quesos, huevo y frutos secos. Tampoco conviene ir a dormir con sensación de hambre.
• Evitar los estimulantes. El alcohol facilita la conciliación del sueño, pero produce un sueño no reparador y un despertar precoz. El tabaco, el café, el té y otras sustancias estimulantes pueden producir o agravar el insomnio. Preferir las infusiones relajantes, a las que se puede añadir miel sueño.
• Limitar las siestas durante el día a un máximo de media hora. Las siestas largas dificultan el sueño nocturno.
• Limitar la ingestión de líquidos antes de irse a la cama y orinar antes de acostarse.
• Dormir sólo lo necesario para sentirse descansado y despejado al día siguiente. Evitar permanecer en la cama más de 8 horas.
• Utilizar la cama para dormir, no para trabajar, comer o ver la televisión.
• Evitar ir a la cama sin sueño, lo mejor es ir a la cama somnoliento. Si no, es posible realizar técnicas relajantes. Preocuparse sobre si se va a poder dormir o no puede empeorar el insomnio, escriba en un diario los problemas que le preocupan y le impiden dormir, así su mente estará más relajada y lista para dormir. Si después de media hora en la cama se sigue despierto, es mejor levantarse y realizar alguna actividad relajante y no volver a la cama hasta tener sensación de sueño. Repetir esta operación tantas veces como sea necesario.
• Evitar realizar actividades estresantes en las horas previas a acostarse.
• No obsesionarse o dramatizar una noche de insomnio, levantarse a la hora prevista aunque no se haya dormido bien, probablemente se trate de una situación pasajera.
• Aislar, en lo posible, la habitación de ruidos exteriores.
• En el caso de que las patas de la cama o el somier sean metálicos, deben evitarse las cargas de electricidad estática puesto que son excitantes. Para ello basta con poner una alfombra o moqueta.
Ander Ostolaiz Txoperena (Farmacéutico Colegiado:2248)