Las llagas en la lengua, también llamadas aftas bucales son úlceras blancas y pequeñas que se producen en la mucosa de la boca generando mucha incomodidad. Es una de las patologías bucales más frecuentes y dolorosas. Aunque lo más común es que las llagas aparezcan en los laterales y bajo la lengua, también suelen aparecer dentro de la mejilla y detrás de la garganta. Estas últimas suelen estar provocadas por algún virus o bacteria.
Existen tres tipos de aftas bucales:
La aparición de una llaga en la lengua puede deberse a varios factores a los que debemos prestar atención:
Nada más notar las primeras molestias de la llaga en la lengua podemos comenzar a tomar algún producto natural que nos alivie. Los más adecuados son los geles a base de ácido hialurónico y aceites esenciales. De este modo calmaremos el dolor y ayudaremos a la cicatrización. Eso sí, antes de aplicarlo es importante limpiarse bien los dientes y la lengua y enjuagarse la boca.
Un producto que recomendamos desde Olaiz es Aloclair plus, un gel con ácido hialurónico y aloe vera de Italfarmaco que ayuda a la cicatrización y que solo debemos echarnos una pequeña cantidad 3 veces al día, dejarlo actuar durante al menos una hora. Después de ponernos el gel deberemos estar sin ingerir ningún alimento al menos una hora.
Al tratamiento también podemos añadir una suplementación de zinc, ya que su falta puede provocar aftas en la boca. Podemos apostar por una dieta rica en este mineral (carne roja, huevos, almejas, hígado…) o aportes de zinc para chupar, con un efecto más rápido. Lo podemos tomar tres veces al día como tratamiento y luego bastaría con uno al día.
Y no nos olvidemos de los probióticos bucales para la flora bucal y evitar una infección. Podemos tomar 1 comprimido para chupar después de cada comida, a poder ser tras lavarnos los dientes.
Bien sea para evitar que nos salgan llagas en la boca o cualquier otra infección, es importante cuidar nuestra salud bucodental. Para ello basta con unas recomendaciones muy sencillas de llevar a cabo y que de sobra conocemos:
Y no os olvidéis de cuidar la flora bucal con probióticos naturales de calidad y tener una buena alimentación rica en zinc y vitamina C.