Los medicamentos antiácidos son los que actúan neutralizando y modificando el pH del estómago para conseguir paliar los síntomas de acidez y ardor estomacal.
1/ Bajo prescripción médica existen dos tipos según el mecanismo de acción:
-Bloqueantes de los receptores H-2: cimetidina, famotidina…
-Inhibidores de la bomba de protones: Omeprazol, esomeprazol, lansoprazol…
No son protectores de estómago, son anti secretores gástricos. Sólo tratan el síntoma, impidiendo todas las funciones del estómago: digestiva y esterilizadora.
2/ Medicamentos de venta libre antiácidos:
• Hidróxidos de Mg y Aluminio (Almax)
• Carbonato cálcico (Gaviscon)
• Carbonato Mg
• Bicarbonato sódico
Neutralizan el ácido rompiendo el H y el Cl. El almax y el gaviscon son sales de aluminio. Sólo tratan el síntoma, impidiendo todas las funciones del estómago: digestiva y esterilizadora.
Porque el estómago desempeña multitud de funciones para las cuales necesita esa acidez.
-Función Digestiva: la lisozima de la saliva comienza a degradar la comida. Cuando la comida llega al estómago, la gastrina comienza el proceso de la digestión, produciendo Hcl, moco y liberando pepsinógeno (precursor de la pepsina). La pepsina junto con el ácido clorhídrico realizan la digestión de las proteínas. Y el Hcl a su vez libera el factor intrínseco que es el necesario para la absorción de la vitamina B12.Cuando ya se ha hecho la digestión y el pH ya es suficientemente ácido, la secretina es la encargada de decirle a la gastrina que pare el proceso. Así, el pH deja de ser tan ácido y comienza la digestión de las grasas en el intestino.
Si no hay ácido, no hay factor intrínseco, por lo que no se asimilará la vitamina B12 y además no se podrán digerir las proteínas.
Por ello gracias a la función digestiva del estómago se producen:
• Los procesos de descomposición de los alimentos
• Digestión de las proteínas
• Absorción de nutrientes como la vitamina B12
-Función Esterilizadora: Destruye los microorganismos que llegan a través del tracto digestivo o respiratorio debido a su gran acidez. Es una función fundamental ya que nos defiende de los patógenos que respiramos e inhalamos.