El virus de la gripe, es un virus estacional, es de mayor incidencia en invierno y normalmente suele venir de Asia.
Es nuestro sistema inmunológico el que reconoce al virus como un antígeno para producir anticuerpos frente al virus. Si nuestro sistema inmunológico está debilitado, no podremos protegernos de la enfermedad que nos causa este virus
Es por eso, que en este caso, más importante que los remedios es la prevención para no tener que llegar a la infección. Y más sabiendo que si o si va a llegar el virus de la gripe.
Prevención: una buena dieta muy variada, intentando añadir distintos tipos de alimentos, condimentos, especias, distintas sales… todo con la intención de no tener carencias nutricionales. Contando todo esto, intentar llegar a 200 productos diferentes, a poder ser de temporada, cocinados a baja temperatura para que mantengan sus propiedades. Mantener una buena hidratación bebiendo agua a diario de bajo residuo y suplementarias de vez en cuando con aguas alcalinas.
Haremos especial hincapié, en los siguientes complementos:
Vitamina C: muy importante reforzar en invierno, porque su procedencia son las frutas y verduras crudas, que normalmente no son tan consumidas en periodos invernales. Vitamina C vogel, Ester C solgar
Echinacea: planta medicinal con una potente y amplia actividad antiviral y principios activos que actúan fortaleciendo el sistema inmunitario y aumentando las defensas, por lo que protege a las células de las agresiones víricas. Además puede usarse de forma preventiva y de tratamiento.
Vitamina D: fundamental en la inmunidad y muy necesaria suplementaria en invierno. Gran carencia por la falta de luz y por la toma de alimentos light, descremados, desnatados…
Zinc: fundamental en la inmunidad, relacionado con la perdida de gusto y olfato.
Lisina: evita la replicación del virus ARN.
Propóleo: muy usado desde tiempo inmemorial, potente antiviral de la colmena y buen preventivo de gripe.
Uña de gato: muy utilizado en Sudamérica , inmunoestimulador
Noni: muy utilizado en Sudamérica, inmunoestimulador
Ajo: propiedades inmunoestimulantes entre otras.
Astragalus: planta medicinal con propiedades inmunoestimulantes.
Lactoferrina: complemento alimenticio que ayuda a reforzar el sistema inmologico
Hongos: existen numerosos hongos con propiedades inmunomoduladoras, antivíricas…
Sintomáticos: mientras subimos la inmunidad, para que nuestro organismo venza la infección, vamos aliviando los síntomas.
Siempre se manifiesta con fiebre, que es la respuesta inmunológica para matar al virus. No hay que ir en contra de la fiebre, siempre y cuando no sea una fiebre muy alta que ponga en riesgo nuestra salud.
El inicio de la fiebre suele ser brusco, con fiebre alta y malestar general. Hay que intentar no tomar nada, salvo que éste sea muy alta. En este caso recomendamos algún producto que posea el salicilato para quitar un poco el síntoma y además algún suplemento que ayude en la inmunidad.
Y ya por último, no olvidarnos de tomar algún remedio para abatir ese cansancio y esa fatiga que se nos queda en el cuerpo después de una gripe. Hay que tener en cuenta que nuestro sistema inmunológico se tiene que encontrar a pleno rendimiento para combatirlo, con lo que el cansancio posterior es bastante grande.
Hay muchos virus que pueden causar un resfriado, pero el más común es el rinovirus. Si nuestro sistema inmunológico está debilitado, no podremos protegernos de la enfermedad que nos causa este virus. El sistema inmunológico es un sistema que sólo se manifiesta cuando aparece la enfermedad, pero está continuamente protegiéndonos de infecciones de las cuales no tenemos ni conocimiento, ya que estamos en continuo contacto con virus, alérgenos y patógenos.
Es por eso, que en este caso, es más importante la prevención y así no tener que llegar a la infección.
Prevención: una buena dieta muy variada, intentando añadir distintos tipos de alimentos, condimentos, especias, distintas sales… todo con la intención de no tener carencias nutricionales. Contando todo esto, intentar llegar a 200 productos diferentes, a poder ser de temporada, cocinados a baja temperatura para que mantengan sus propiedades. Mantener una buena hidratación bebiendo agua a diario de bajo residuo y suplementarias de vez en cuando con aguas alcalinas.
Haremos especial hincapié, en los siguientes complementos:
Vitamina C: Hay grandes diferencias en las recomendaciones de dosis diarias de vitamina C. Por eso muchos alimentos que en principio son ricos en vitamina C, para cuando llegan a nuestro plato han perdido sus propiedades..
Contenido de vitamina C por 100 gramos:
Micro déficits de vitamina C dan síntomas muy inespecíficos con lo que es difícil de detectarlo: sangrado de encías, petequias, fatiga, dolor de cabeza, debilidad…
Cabe destacar que tampoco es lo mismo la procedencia de la vitamina C, ya que puede ser de origen natural o química. Siempre que se toman suplementos de vitamina C hay que beber muchos líquidos para favorecer su excreción y no formar cálculos, ya que parte de la vitamina c se metaboliza a oxalato.
De todas formas se trata de la vitamina más conocida y estudiada con lo que también es la más segura.Vitamina C vogel
Echinacea: planta medicinal con una potente y amplia actividad antiviral y principios activos que actúan fortaleciendo el sistema inmunitario y aumentando las defensas, por lo que protege a las células de las agresiones víricas. Además puede usarse de forma preventiva y de tratamiento. Echinamed vogel
Vitamina D: fundamental en la inmunidad y muy necesaria suplementaria en invierno. Gran carencia por la falta de luz y por la toma de alimentos light, descremados, desnatados… No es lo mismo la dosis necesaria para el sistema óseo articular, que para responder a una demanda inmunológica.
Zinc: fundamental en la inmunidad, relacionado con la perdida de gusto y olfato.
Lisina: evita la replicación del virus ARN.
Propóleo: muy usado desde tiempo inmemorial, potente antiviral de la colmena y buen preventivo de gripe
Uña de gato: muy utilizado en Sudamérica , inmunoestimulador.
Noni: .
Ajo: propiedades inmunoestimulantes entre otras.
Astragalus: planta medicinal con propiedades inmunoestimulantes.
Artemisia: planta con propiedades medicinales.
Lactoferrina: complemento alimenticio que ayuda a reforzar el sistema inmologico.Apoxkid, Apoxzim
Hongos: existen numerosos hongos con propiedades inmunomoduladoras, antivíricas…
Sintomáticos: mientras subimos la inmunidad, para que nuestro organismo venza la infección, vamos aliviando los síntomas.
Si tenemos fiebre no hay que ir en contra de ella, siempre y cuando no sea una fiebre muy alta que ponga en riesgo nuestra salud.Echinamed hot drink vogel, Stopfri Esi
Si tenemos bastante rinorrea: descongestivos de origen natural que no crean ni dependencia ni tolerancia, sin efecto rebote.
Y ya por último, no olvidarnos de tomar algo para combatir ese cansancio y esa fatiga que se nos queda en el cuerpo después de cualquier resfriado. Hay que tener en cuenta que nuestro sistema inmunológico se tiene que encontrar a pleno rendimiento para combatirlo, con lo que el cansancio posterior es bastante grande. Jalea real cuatro fuerzas ballot flurin
El tratamiento de la gripe es un tratamiento sintomático, enfocado a aliviar los síntomas que produce esta patología. No existe ningún medicamento químico capaz de destruir un virus, es por ello que cada temporada las autoridades sanitarias aconsejan la vacunación a “personas de riesgo”.
La gripe está causada por un virus, y por eso no es recomendable tomar antibióticos, porque no mejoran los síntoma ni aceleran la curación.
Ahora os vamos a comentar los más populares y todos los efectos secundarios y no deseados que no aparecen en la publicidad. Y os recordamos que es mejor siempre preguntar al farmacéutico sobre tus síntomas y dejar que él/ella te aconseje.
Medicamentos antigripales: frenadol, bisolgrip, couldina, pharmagrip, vincigrip, termalgin gripe, propalgina, ilvico… La mayoría llevan en su composición analgésicos y antipiréticos:
En resumen, todos estos medicamentos antigripales, poseen un montón de moléculas en su composición con numerosos efectos secundarios. Tener mucha precaución en la gente que tiene tendencia a la sinusitis. Estos medicamentos cortan la salida del moco, parece que te sientes mucho mejor pero en realidad ese moco se ha quedado ahí dentro. Y eso moco dentro retenido, lo único que puede provocar es una futura infección (sinusitis).
El tratamiento del resfriado, al igual que el de la gripe es un tratamiento sintomático, enfocado a aliviar los síntomas que produce esta patología.
Cabe destacar que el resfriado está producido por un virus por lo que NO HAY QUE TOMAR ANTIBIÓTICOS. No mejoran los síntomas ni aceleran la curación, mientras que aumentan la resistencia bacteriana.
En este apartado creo que son por todos conocidos los medicamentos que se suelen utilizar.Se tratan de los conocidos como antigripales y anticatarrales: frenadol, termalgin resfriado, bisolgrip, propalgina plus, ilvico, couldina…
La mayoría llevan en su composición analgésicos y antipiréticos:
En resumen, todos estos medicamentos antigripales, poseen un montón de moléculas en su composición con numerosos efectos secundarios. Estos medicamentos cortan la salida del moco, parece que te sientes mucho mejor pero en realidad ese moco se ha quedado ahí dentro. Y eso moco dentro retenido, lo único que puede provocar es una futura infección (sinusitis).
Cada persona tiene tendencia a enfermar de una patología. Hay factores que influyen, tanto externos como internos nuestros propios. Entre los externos están la alimentación, la contaminación, vivir en lugares con grandes industrias, incineradoras, pequeñas partículas… y entre los internos están los que tenemos nosotros como predisposición genética y los individuales de cada uno.
En cuanto a los agentes externos tenemos:
Cada persona tiene tendencia a enfermar de una patología. Entre los externos están la alimentación, la contaminación, vivir en lugares con grandes industrias, incineradoras, pequeñas partículas… y entre los internos están los que tenemos nosotros como predisposición genética y los individuales de cada uno.
En cuanto a los agentes externos:
.Es muy malo el alto porcentaje de humedad (por eso en el norte padecemos muchas bronquitis), pero tampoco es bueno un nivel muy seco, con poca humedad.
.Usar difusores con efecto humidificador, al que podemos añadir gotas de aceites esenciales como el de eucalipto para fluidificar la mucosidad o el de ravintsara para subir la inmunidad.
.Ventilar a diario, mínimo 15 minutos, incluso en las grandes ciudades
.Enfriamientos, sobre todo los primeros fríos y los últimos. Intentar anticiparse a ellos y reforzar nuestro sistema inmunológico. SIEMPRE tomar defensas para ayudar a nuestro sistema inmunológico a curarse.
La gripe, también llamada influenza, es una infección aguda respiratoria causada por un virus.
Una característica de este microorganismo es su elevada capacidad de transmisión. Pasa de una persona a otra con mucha facilidad, a través de las gotitas de saliva que expulsamos al hablar, toser o estornudar y también por el contacto con las manos u objetos contaminados. Y otra característica es su gran capacidad de sufrir variaciones en sus antígenos de superficie (por ello hay que cambiar la vacuna cada año).
Surge generalmente en invierno entre los meses de noviembre y abril en nuestro hemisferio.
La mayoría de las veces se trata de una enfermedad leve, pero también puede ser grave e incluso mortal especialmente en las personas mayores de 65 años, o personas con patologías crónicas.
El resfriado es una de las enfermedades más frecuentes y pueden estar causadas por muchos virus. Se propagan cuando las manos de una persona entran en contacto con las secreciones de otra persona que contiene el virus del resfriado. También se puede propagar al respirar el aire que contenga gotitas expulsadas por la tos o por los estornudos de una persona infectada. Es especialmente contagioso en los primeros 1 o 2 días tras el inicio de los síntomas.
Las causas de la gripe, son un virus y una debilidad o fallo en nuestro sistema inmunológico
Las causas del resfriado común son virus y un sistema inmunológico debilitado.
Virus. El virus del resfriado entra en el cuerpo a través de la mucosa de la boca, de los ojos o de la nariz y se puede propagar a través de gotitas en el aire cuando una persona que está enferma tose, estornuda o incluso habla. Que yo esté en contacto con el virus no implica que yo padezca la infección. Nuestro sistema inmunológico está preparado para protegerse de los virus, evitando su replicación y disminuyendo la carga viral, para que no se manifieste la enfermedad. Es decir, podemos estar en contacto con el virus de la gripe pero no manifestar los síntomas.
Es por esto, por lo que es muy importante tomar defensas para ayudar a nuestro sistema inmunológico. La enfermedad significa que nuestro cuerpo no ha podido vencer al agente causante provocando en éste una enfermedad.
Los síntomas de la gripe aparecen de repente y pueden incluir:
Los medicamentos antigripales o para la gripe son medicamentos sintomáticos para tratar los síntomas que produce la gripe. Suelen llevar en su composición alrededor de tres o más componentes, entre los que se encuentra algún analgésico (paracetamol, ibuprofeno o ácido acetilsalicílico), normalmente también llevan algún antihistamínico, algún vasoconstricor y luego ya algunos llevan antitusivos, otros mucolíticos...
No sirven contra las bacterias ni matan los virus, lo que hacen es tratar los síntomas.
Existen diferentes formatos de medicamentos para la gripe: sobres, cápsulas, comprimidos efervescentes, jarabes...
Los medicamentos antigripales más conocidos son: Frenadol, Bisolgrip, Pharmagrip, Desenfriol o Couldina
El frenadol existe en formato sobres y cápsulas. Todos ellos contienen paracetamol en su composición, como analgésico y antipirético. Este medicamento actúa frente al dolor moderado, la fiebre, la tos seca y los mocos. El riesgo de este tipo de medicamentos es que cortan los mocos y la secreción nasal, impidiendo su eliminación y con el posible riesgo de sinusitis que ellos conlleva.
Couldina existe con analgésicos variados en su composición. Existe una couldina con ácido acetilsalicílico, otro que posee ibuprofeno y otro con paracetamol. Además poseen clorfenamina (antihistamínico) y fenilefrina (descongestivo nasal). Alivian los síntomas del resfriado y la gripe.
Bisolgrip también es otro antigripal con paracetamol en su composición, sólo existe en formato sobres. Comparte composición con termalgin gripe que además también es en formato sobres. Ambos combaten la congestión, y reducen la fiebre, el dolor y el malestar.
Pharmagrip forte también comparte casi la misma composición que los dos anteriores, a diferencia de la dosis de fenilefrina un poquito menor. En este caso pharmagrip existe en formato sobres (pharmagrip forte) y en cápsulas.
Todos estos fármacos van a tratar los síntomas pero no van a ir contra el virus. Poseen además multitud de efectos secundarios entre los que destacamos la sequedad nasal, sequedad bucal, somnolencias, aumento de la presión sanguínea... y además no podemos olvidar que suelen tender a cortar el moco. En resumen, todos estos medicamentos antigripales, poseen un montón de moléculas en su composición con numerosos efectos secundarios. Tener mucha precaución en la gente que tiene tendencia a la sinusitis. Estos medicamentos cortan la salida del moco, parece que te sientes mucho mejor pero en realidad ese moco se ha quedado ahí dentro. Y eso moco dentro retenido, lo único que puede provocar es una futura infección (sinusitis).
Contienen en su composición diferentes moléculas, la mayoría de ellas en común en casi todos los antigripales y otras que sólo las poseen algunos antigripales en concreto.
1- Analgésico: alivian el dolor, creando una falsa sensación de mejoría. Suprimen la alerta del dolor que nos indica que el cuerpo necesita de nuestros cuidados. Paracetamol, ibuprofeno, ácido acetilsalicílico.
2- Antipiréticos: son medicamentos que tratan la fiebre , bajándola. La fiebre es la respuesta inmunológica de nuestro cuerpo para atacar a un patógeno, por lo que al disminuir la fiebre vamos en contra de nuestro propio cuerpo y de su respuesta. Aquí encontramos el paracetamol, el ibuprofeno y el ácido acetilsalicílico. Sólo se recomendaría su toma si la fiebre es muy alta y después de su toma es recomendable realizarse una buena limpieza de hígado para eliminar la toxicidad generada.
3- Antihistamínicos: las moléculas más comunes antialérgicas en los antigripales son la clorfenamina y la doxilamina. Ambas disminuyen la segregación de moco, ayudándonos con la congestión nasal y el lagrimeo. Hay que tener mucho cuidado porque todos estos antihistamínicos nos ayudan a cortar el moco, pero no lo eliminan, con lo que puede quedarse dentro y corremos el riesgo de que se produzca una sinusitis. Además producen muchísima somnolencia con lo que hay que tener cuidado en caso de conducir alguna máquina.
4- Descongestivos nasales: oximetazolina, xilometazolina... Despejan la nariz de una manera casi inmediata, por su efecto vasoconstrictor estimulan el sistema nervioso simpático y vacían de sangre los cornetes para que podamos volver a respirar al eliminar la hinchazón que ocasiona la congestión nasal. Al hacer esto, se rompe el control natural que ejerce el organismo sobre el mecanismo de acción de los cornetes y la permeabilidad nasal. La nariz se acostumbra a los altos niveles de sustancias que proporcionan la vasoconstricción y el organismo genera una tolerancia que hace que no genere tantas de estas sustancias como necesitaría y que sea necesario utilizar el fármaco cada vez más a menudo para conseguir el mismo efecto.
Al cesar el efecto de vasoconstricción originado por estos vasoconstrictores se produce un efecto rebote y la nariz se tapa por completo, lo que requiere en muchos casos volver a usarlo una y otra vez generando ese efecto rebote y esa dependencia. La experiencia nos dice que a partir del segundo o tercer día ya genera dependencia.
5- Antitusígenos: el más común suele ser el dextrometorfano, que reduce los síntomas de la tos. Es un análogo de la codeína que actúa a nivel central produciendo la depresión del centro de la tos. Nunca solemos recomendar cortar la tos ya que la tos es un mecanismo de defensa de nuestro organismo para ayudarnos a eliminar algún patógeno o mucosidad. Al cortarla no vamos a permitir su eliminación.
6- Mucolíticos y expectorantes: los principios activos mucolíticos y expectorantes como la acetilcisteina, actúan disminuyendo la viscosidad de la secreción mucosa bronquial y estimulando los mecanismos de expulsión.
El moco lo genera el cuerpo de manera natural y es una vía para eliminar virus, bacterias y patógenos. La secreción de las vías respiratorias constituye, junto con los cilios, el sistema más importante de protección de la mucosa frente a agentes infecciosos, partículas en suspensión en el aire inspirado, y las variaciones extremas de humedad y temperatura. El moco atrapa las partículas y las depura mediante un proceso coordinado entre los cilios. El moco de por sí es bueno, fluidifica las mucosas. El problema está cuando se acumula y no podemos sacarlo (como unas aguas estancadas), ya que esto supone un foco de infección para que crezcan los patógenos.
7- Otros
Otros de los componentes que suelen llevar los medicamentos antigripales son la cafeína, la vitamina C, el mentol...
En resumen, todos estos medicamentos antigripales poseen un montón de moléculas en su composición con numerosos efectos secundarios. Hay que tener mucha precaución con la gente que tiene tendencia a la sinusitis. Éstos medicamentos te alivian los síntomas, produciendo una falsa sensación de mejoría, pero al cortar la salida del moco, puede provocar una futura infección (sinusitis), al cabo de los días.
Los medicamentos antigripales o para la gripe son medicamentos sintomáticos para tratar los síntomas que produce la gripe. Suelen llevar en su composición alrededor de tres o más componentes, entre los que se encuentra algún analgésico (paracetamol, ibuprofeno o ácido acetilsalicílico), normalmente también llevan algún antihistamínico, algún vasoconstricor y luego ya algunos llevan antitusivos, otros mucolíticos...
No sirven contra las bacterias ni matan los virus, lo que hacen es tratar los síntomas.
Existen diferentes formatos de medicamentos para la gripe: sobres, cápsulas, comprimidos efervescentes, jarabes...
Los medicamentos antigripales más conocidos son: Frenadol, Bisolgrip, Pharmagrip, Desenfriol o Couldina
El frenadol existe en formato sobres y cápsulas. Todos ellos contienen paracetamol en su composición, como analgésico y antipirético. Este medicamento actúa frente al dolor moderado, la fiebre, la tos seca y los mocos. El riesgo de este tipo de medicamentos es que cortan los mocos y la secreción nasal, impidiendo su eliminación y con el posible riesgo de sinusitis que ellos conlleva.
Couldina existe con analgésicos variados en su composición. Existe una couldina con ácido acetilsalicílico, otro que posee ibuprofeno y otro con paracetamol. Además poseen clorfenamina (antihistamínico) y fenilefrina (descongestivo nasal). Alivian los síntomas del resfriado y la gripe.
Bisolgrip también es otro antigripal con paracetamol en su composición, sólo existe en formato sobres. Comparte composición con termalgin gripe que además también es en formato sobres. Ambos combaten la congestión, y reducen la fiebre, el dolor y el malestar.
Pharmagrip forte también comparte casi la misma composición que los dos anteriores, a diferencia de la dosis de fenilefrina un poquito menor. En este caso pharmagrip existe en formato sobres (pharmagrip forte) y en cápsulas.
Todos estos fármacos van a tratar los síntomas pero no van a ir contra el virus. Poseen además multitud de efectos secundarios entre los que destacamos la sequedad nasal, sequedad bucal, somnolencias, aumento de la presión sanguínea... y además no podemos olvidar que suelen tender a cortar el moco. En resumen, todos estos medicamentos antigripales, poseen un montón de moléculas en su composición con numerosos efectos secundarios. Tener mucha precaución en la gente que tiene tendencia a la sinusitis. Estos medicamentos cortan la salida del moco, parece que te sientes mucho mejor pero en realidad ese moco se ha quedado ahí dentro. Y eso moco dentro retenido, lo único que puede provocar es una futura infección (sinusitis).
Contienen en su composición diferentes moléculas, la mayoría de ellas en común en casi todos los antigripales y otras que sólo las poseen algunos antigripales en concreto.
1- Analgésico: alivian el dolor, creando una falsa sensación de mejoría. Suprimen la alerta del dolor que nos indica que el cuerpo necesita de nuestros cuidados. Paracetamol, ibuprofeno, ácido acetilsalicílico.
2- Antipiréticos: son medicamentos que tratan la fiebre , bajándola. La fiebre es la respuesta inmunológica de nuestro cuerpo para atacar a un patógeno, por lo que al disminuir la fiebre vamos en contra de nuestro propio cuerpo y de su respuesta. Aquí encontramos el paracetamol, el ibuprofeno y el ácido acetilsalicílico. Sólo se recomendaría su toma si la fiebre es muy alta y después de su toma es recomendable realizarse una buena limpieza de hígado para eliminar la toxicidad generada.
3- Antihistamínicos: las moléculas más comunes antialérgicas en los antigripales son la clorfenamina y la doxilamina. Ambas disminuyen la segregación de moco, ayudándonos con la congestión nasal y el lagrimeo. Hay que tener mucho cuidado porque todos estos antihistamínicos nos ayudan a cortar el moco, pero no lo eliminan, con lo que puede quedarse dentro y corremos el riesgo de que se produzca una sinusitis. Además producen muchísima somnolencia con lo que hay que tener cuidado en caso de conducir alguna máquina.
4- Descongestivos nasales: oximetazolina, xilometazolina... Despejan la nariz de una manera casi inmediata, por su efecto vasoconstrictor estimulan el sistema nervioso simpático y vacían de sangre los cornetes para que podamos volver a respirar al eliminar la hinchazón que ocasiona la congestión nasal. Al hacer esto, se rompe el control natural que ejerce el organismo sobre el mecanismo de acción de los cornetes y la permeabilidad nasal. La nariz se acostumbra a los altos niveles de sustancias que proporcionan la vasoconstricción y el organismo genera una tolerancia que hace que no genere tantas de estas sustancias como necesitaría y que sea necesario utilizar el fármaco cada vez más a menudo para conseguir el mismo efecto.
Al cesar el efecto de vasoconstricción originado por estos vasoconstrictores se produce un efecto rebote y la nariz se tapa por completo, lo que requiere en muchos casos volver a usarlo una y otra vez generando ese efecto rebote y esa dependencia. La experiencia nos dice que a partir del segundo o tercer día ya genera dependencia.
5- Antitusígenos: el más común suele ser el dextrometorfano, que reduce los síntomas de la tos. Es un análogo de la codeína que actúa a nivel central produciendo la depresión del centro de la tos. Nunca solemos recomendar cortar la tos ya que la tos es un mecanismo de defensa de nuestro organismo para ayudarnos a eliminar algún patógeno o mucosidad. Al cortarla no vamos a permitir su eliminación.
6- Mucolíticos y expectorantes: los principios activos mucolíticos y expectorantes como la acetilcisteina, actúan disminuyendo la viscosidad de la secreción mucosa bronquial y estimulando los mecanismos de expulsión.
El moco lo genera el cuerpo de manera natural y es una vía para eliminar virus, bacterias y patógenos. La secreción de las vías respiratorias constituye, junto con los cilios, el sistema más importante de protección de la mucosa frente a agentes infecciosos, partículas en suspensión en el aire inspirado, y las variaciones extremas de humedad y temperatura. El moco atrapa las partículas y las depura mediante un proceso coordinado entre los cilios. El moco de por sí es bueno, fluidifica las mucosas. El problema está cuando se acumula y no podemos sacarlo (como unas aguas estancadas), ya que esto supone un foco de infección para que crezcan los patógenos.
7- Otros
Otros de los componentes que suelen llevar los medicamentos antigripales son la cafeína, la vitamina C, el mentol...
En resumen, todos estos medicamentos antigripales poseen un montón de moléculas en su composición con numerosos efectos secundarios. Hay que tener mucha precaución con la gente que tiene tendencia a la sinusitis. Éstos medicamentos te alivian los síntomas, produciendo una falsa sensación de mejoría, pero al cortar la salida del moco, puede provocar una futura infección (sinusitis), al cabo de los días.
La gripe y el resfriado muchas veces se confunden entre gran parte de la población ya que los síntomas que producen pueden ser muy parecidos. Ambas enfermedades afectan a las vías respiratorias, están causadas por un virus y producen congestión nasal y malestar general, pero la gripe suele ser más fuerte y dura más días que el resfriado. Otra de las diferencias es la fiebre ya que en la gripe tiene una duración de más días y además suele ser más alta que en los resfriados. En la gripe solemos encontrar dolor muscular y también dolor de cabeza, síntomas que no suelen estar muy presentes en el resfriado.
Porque lo que queremos es reforzar nuestras defensas para que sean ellas las que acaben con los síntomas. Los medicamentos antigripales sólo van acabar con los síntomas pero no van a luchar contra el virus, que es la base del problema.
Porque los antibióticos son para matar bacterias y no virus. La gripe es un virus, por lo que no mejoran ni los síntomas ni aceleran la curación.
No existe ningún medicamentos químico capaz de destruir un virus.
En farmacia natural Olaiz, encontrarás los mejores medicamentos antigripales de las marcas más conocidas. Los medicamentos antigripales se encuentran en diferentes formatos: medicamentos para la gripe en sobres, pastillas para la gripe, comprimidos antigripales, cápsulas para tratar la gripe o jarabes para tratar los síntomas de la gripe.
Todos estos medicamentos antigripales tratan los síntomas de la gripe pero no van a la base del problema, ni ayudan a nuestro cuerpo a combatir el virus. Contienen en su composición numerosos principios activos que van desde analgésicos y antipiréticos, hasta antitusivos, mucolíticos, antihistamínicos...
Contamos con laboratorios de confianza como: bisolgrip, desenfriol, termalgin gripe, couldina, pharmagrip...
Los medicamentos antigripales se presentan en diferentes formatos: medicamentos antigripales en sobres (Pharmagrip forte), medicamentos antigripales en comprimidos efervescentes (Couldina), medicamentos antigripales en cápsulas (Frenadol)...
Los medicamentos antigripales contienen diferentes componentes:
Los analgésicos y antipiréticos de los antigripales suelen ser el paracetamol, el ibuprofeno o el ácido acetilsalicílico. Todos estos principios activos analgésicos alivian los síntomas de dolor como el dolor de cabeza, muscular...; y además gracias a su acción antipirética reducen los estados febriles.
Se tratan de moléculas antialérgicas que disminuyen la segregación de moco, disminuyendo la congestión tanto nasal como el lagrimeo. Entre las moléculas antihistamínicas más conocidas están la clorfenamina y la doxilamina.
Las moléculas antitusígenas como el dextrometorfano son las encargadas de reducir los síntomas de la tos.
Las moléculas más conocidas son la oximetazolina, xilometazolina, o la imidazolina. Despejan la nariz y las fosas nasales de una manera inmediata, pero con un alto efecto rebote y además generan mucha dependencia.
Los principios activos mucolíticos y expectorantes como la acetilcisteina, actúan disminuyendo la viscosidad de la secreción mucosa bronquial y estimulando los mecanismos de expulsión.
6- Otros
Otros de los componentes que suelen llevar los medicamentos antigripales son la cafeína, la vitamina C, el mentol...
Los medicamentos antigripales son para paliar el síntoma y normalmente se suelen tomar tres veces al día. En el caso de los medicamentos antigripales en sobres o en comprimidos efervescentes, se disuelven en un poco de agua mientras que los antigripales en cápsulas o comprimidos se tragan con la ayuda de un poco de agua.