Aunque con nombres muy parecidos, existe una diferencia importante entre la artritis y la artrosis. Mientras que la primera es una enfermedad inflamatoria que afecta a las membranas de las articulaciones, que reduce la fricción y nos impide tener una buena salud corporal, la segunda es un tipo de artritis, una enfermedad crónica que se produce por el desgaste y la degeneración progresiva del cartílago articular, provocando pérdida de movilidad y deformación.
De la artrosis ya hablamos en su momento, así que, conocidas las diferencias, hoy toca el turno de la artritis en general, de algunos de los tipos más conocidos y de algunos tratamientos naturales.
Como hemos dicho, la artrosis no es más que un tipo de artritis, quizás el más común, pero junto con él existen otros muchos, más de 100. Entre los más comunes y conocidos:
Aunque puede afectar a cualquier articulación de nuestro cuerpo, las zonas más comunes donde se suele presentar la astritis son las manos, bien en las muñecas o en los dedos. En el caso de la gota, suele ser el pie.
Para aliviar el dolor las cápsulas con aceites esenciales son muy efectivas, ayudan a disminuir la inflamación de las articulaciones y los músculos y por lo tanto a que el dolor desaparezca. Para una eliminación rápida del dolor son mejores los sprays y los geles a los que podemos añadirles aceites esenciales para potenciar el efecto antiinflamatorio.
En caso de dolor agudo, para intentar que mejore la situación, podemos aplicar a la zona frio o alternar frio y el calor. Esto favorece la relajación de los músculos y también bajará la intensidad del dolor. Para ello existen bolsas reutilizables de gel frío/calor.
Una vez solucionado lo más urgente, el dolor, debemos ir a la base y para ello hay suplementos naturales de colágeno, glucosamina (regenerador del cartílago), condroitina (estimula la síntesis de colágeno) y ácido hialurónico que acelerarán la regeneración del tejido.
En el caso de tratarse de una artritis reumatoide nos centraremos además en productos para ayudarnos a reparar la mucosa intestinal y disbiosis.
Junto con el tratamiento es conveniente, que si se padece artritis se tengan en cuenta una serie de aspectos:
Y en cuanto a la alimentación debemos suprimir la sal y buscar un aporte de magnesio, caroteno, omega 3, vitaminas del grupo B y vitaminas y minerales antioxidantes. Y como siempre, una dieta rica en productos de temporada también nos hará encontrarnos mejor.