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Los síntomas más comunes de la tos nerviosa y como aliviarla

La tos nerviosa, a diferencia de la tos seca, de la que ya hablamos anteriormente, es una tos crónica, principalmente en adultos, que además tiene un contenido psicosomático. Para eliminarla, no basta con calmarla, sino que también hay que tratar el componente nervioso, de ahí el nombre. La tos nerviosa es, por lo tanto, una molestia que puede aparecer cuando estamos estresados, pero también cuando dejamos de estarlo y nos relajamos.

En principio, la tos nerviosa se manifiesta por dos síntomas:

  • Tos con la que no hay mocos ni tampoco flemas.
  • Tos poco constante que puede aparecer un día y desaparecer esa misma noche para volver a aparecer días más tarde.
  • Tos o carraspera nerviosa.

La tos seca o nerviosa no presenta dolor ni molestias, aunque si puede irritar las vías respiratorias cuando se tose mucho.

Para calmar los síntomas, en olaiz.com podéis adquirir productos muy variados que os ayudarán a eliminar la tos cuando se produzca. Se trata principalmente de jarabes para la tos:

  • Santasapina de A. Vogel, a base de productos 100% naturales, ayuda a dilatar las vías respiratorias aliviando la garganta de la tos y cualquier picor.
  • Grintuss de Aboca, existe en formato jarabe, para adultos y niños, en cápsulas y em tisanas, todos con la miel como componente principal, además de otros complejos moleculares encargados de aliviar y calmar la garganta.
  • Aromaforce de Pranarom. Lo podemos tomar el pastillas, spray nasal o jarabe, también con miel y aceites esenciales para suavizar y calmar la garganta.

En este caso, al tratarse de una patología producida por el estrés o los nervios, es muy importante, tras aliviar los síntomas, ir a las causas y cuidarnos del estrés y los nervios, ya que sino la tos nerviosa puede volver.

Tratar el nerviosismo o estrés

Podríamos decir que la tos nerviosa es más un síntoma del estrés o nerviosismo, que una patología en sí. Y como siempre es importe tratar desde el origen cualquier malestar o manifestación del cuerpo.

Normalmente cuando hablamos de estrés nos referimos a los momentos en los que sufrimos presión laboral, familiar, emocional… O lo que es lo mismo, cuando tenemos problemas financieros, estamos muy ocupados… Es algo que está muy presente en nuestro día a día y la mejor forma de evitarlo y superarlo es trabajar para ello con unos pasos muy sencillos:

  • Bajar el ritmo de vida: quizás sea el paso más difícil de lograr, pero en la medida de lo posible debemos intentarlo. Para ello podemos delegar, repartir tareas, bajar las expectativas, fijarnos metas asequibles…
  • Practicar relajación, meditación o cualquier técnica que nos ayude a una buena respiración y a equilibrar nuestro estado de ánimo. Incluso puede ser hacer deporte.
  • Compartir con otras personas la situación que se está viviendo evitará que nos sintamos solos y hará que verbalicemos lo que nos ocurre.
  • Dieta adecuada con:
  • • Vitaminas del grupo B para el sistema nervioso. Levadura de cerveza, cereales de grano entero, pescado, legumbres...
  • • Vitamina C para fortalecer el sistema inmunológico (grosella negra, perejil, pimiento rojo, kiwi, brócoli…).
  • • Magnesio, potasio y calcio para mantener el ritmo cardíaco (aguacate, frutos secos, salmón, chía…).
  • • Cuidar nuestra salud intestinal, donde muchas veces van a parar los nervios y el estrés. De hecho, se dice que el estómago es nuestro segundo cerebro.
  • • Aceite esencial de lavanda o zen que ponemos poner en un difusor o sino echar unas gotitas en la almohada.

Debemos tener en cuenta que cuando algo no va bien nuestro cuerpo nos avisa y que cualquier momento es bueno para empezar a cuidarnos. Y es que, en este caso, y con esta patología, casi siempre va a depender de nosotros mismos sentirnos mejor.