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Causas y remedios de la mala circulación de las piernas

Existen varias causas que pueden derivar en una mala circulación de la sangre y como seguramente sea de sobra conocido por vosotros, que nos conocéis y/o leéis, en Olaiz nos gusta ir a la raíz del problema. Si habéis comprado cremas con las que mejorar la circulación de vuestras piernas o estáis utilizado algún remedio que os hayan contado o hayáis leído, no tiene porque está mal, pero seguramente solo estaréis tratando el síntoma y no una solución definitiva.

Para evitar una mala circulación continuada en las piernas hay que ir al origen que puede ser muy variado:

  • Factores genéticos: puede ser una herencia de padres o abuelos contra la que poco o nada se puede hacer.
  • Los años: con el tiempo las venas pierden eficacia. Si queremos evitarlo lo mejor es aplicar medidas preventivas, aunque no haya sintomatología.
  • Sexo: las mujeres tienen hasta cinco veces más posibilidades de sufrir de mala circulación
  • Mal calzado: pasa tanto con los zapatos de mucho tacón, con los demasiado planos. Es conveniente que tenga un poco de altura, basta con unos pocos centímetros.
  • Pasar muchas horas de pie o, por el contrario, muchas horas sentado.
  • Los anticonceptivos vía oral.
  • Embarazo
  • Enfermedades crónicas: hipertensión, diabetes, ateroesclerosis...
  • El calor y los cambios fuertes de temperatura
  • Sobrepeso
  • Dieta inadecuada, rica en potasio (sal)

Productos naturales para mejorar la mala circulación

Tanto para prevenir como para curar, existen varios productos naturales para tratar la mala circulación de la sangre. Los hay que se pueden aplicar vía tópica (geles, cremas, pomadas...) que harán su trabajo de forma rápida, pero también existen otros muy efectivos por vía oral.

  • Gel Circularom de Pranarom: crema descongestionante con aceites esenciales que ofrece frescor y tiene efecto analgésico. Es necesario aplicar el gel 2 a 3 veces al día con un suave masaje hasta que esté totalmente absorbido.
  • Fisioven Biogel de Aboca aligera las piernas cansadas, da tono y elasticidad, además de una sensación de frescor.
  • Aceite esencial de ciprés de Provenza de Pranarom: potencia el efecto descongestionante venoso y linfático de las piernas cansadas.
  • Aceite esencial de Menta de campo de Pranarom para dar frescor a las piernas.
  • Oleocaps 6: circulación de Pranarom: cápsulas con aceites esenciales es descongestionante y tónico venoso y linfático, antiinflamatorio y analgésico.
  • Fisioven cápsulas de Aboca: ayuda a la circulación de las extremidades inferiores cuando se tiene retención de líquidos.
  • Circularom capsulas forte piernas ligeras de Pranarom: estimula la circulación de las piernas cansadas gracias a los aceites esenciales.

Medias de compresión para la mala circulación

A estos productos naturales debemos añadir unas medias de compresión que ayudarán a que mejore la circulación de la sangre en las piernas. El tratamiento de compresión reducirá el edema, evitando la retención y la hipertensión venosa y mejorando la circulación y el drenaje linfático, haciendo que el tratamiento con cremas, geles o pastillas sea más eficaz.

A la hora de ponérselas hay que hacerlo desde primera hora de la mañana, hasta un máximo de 8 horas y renovarlas cada 3-6 meses, si el uso es diario. A la hora de elegir las más adecuadas debemos hacerlo en función de la altura de estas:

  • Media corta (AD). Debajo de la rodilla. Indicadas para pacientes con insuficiencia venosa crónica IVC, para viajes o cuando se trabaja sentado.
  • Media larga (AF). Hasta medio muslo para pacientes con varices sintomáticas en el muslo, con sobrepeso, problemas digestivos, con incontinencia, que trabajen de pie y para épocas de calor.
  • Media entera (ET) o panty. Hasta la cintura. Para pacientes con IVC, para postoperatorios y para actividad laboral de pie.

Para saber que talla utilizar lo importante es tomarnos las medidas a primera hora del día, con las piernas extendidas y levantadas. Las medidas deberán ser del perímetro del tobillo, de la pantorrilla y del muslo a la altura de su centro.

Las medias, cremas y pastillas nos ayudarán sin duda, pero si queremos que la circulación de nuestras piernas mejore también debemos cambiar nuestro estilo de vida. Da igual los medicamentos o cualquier producto que tomemos, por muy natural que sea, si no vamos a la base del problema el dolor volverá siempre.