
Para mantener y/o restablecer la flora vaginal como prevencion o tratamiento de infecciones.
Contiene cepas de Lactobacillus rhamnosus, Lactobacillus gasseri para evitar infecciones o prevenirlas y restablecer el PH vaginal. De uso via vaginal.
Adultos y adolescentes a partir de 12 años es:
Después del tratamiento antibiótico de la vaginosis bacteriana (infección vaginal por bacterias), para post-tratamiento: Introduzca 1 cápsula vaginal profundamente en la vagina por la noche antes de acostarse durante un periodo de 6 a 8 días.
Para mantener una flora microbiana vaginal normal en caso de infecciones vaginales recurrentes: Introduzca 1 cápsula profundamente en la vagina por la noche antes de acostarse durante un periodo de 4 a 6 días.
Las mujeres menstruantes deben empezar el tratamiento inmediatamente después de la menstruación.
Consulte a su médico o farmacéutico durante el uso de Muvagyn si los síntomas se repiten, empeoran o no mejoran en una semana.
No se recomienda utilizar Muvagyn en niñas menores de 12 años.
¿Qué composición tiene muvagyn?
Principio activo: Lactobacillus gasseri (cepa: DSM 14869) y Lactobacillus rhamnosus (cepa: DSM 14870).
1 cápsula dura con 400 mg de polvo contiene al menos 108 UFC (Unidades Formadoras de Colonias) de Lactobacillus gasseri (cepa DSM 14869) (vivos, liofilizados) y al menos 108 UFC de Lactobacillus rhamnosus (cepa DSM 14870) (vivos, liofilizados).
Excipientes:
Contenido de la cápsula: lactitol (E-966), almidón de maíz, goma xantana, glucosa, estearato de magnesio.
Recubrimiento de la cápsula: gelatina, dióxido de titanio (E-171).
Para que nuestro cuerpo sea capaz de defenderse, es necesario que tanto la Microbiota vaginal como la intestinal estén en estado de eubiosis (en equilibrio). Las paredes vaginales, están pobladas por una población específica de bacterias que nos protegen de los agresores patógenos. En estado de equilibrio, la microbiota vaginal está compuesta principalmente de un tipo de lactobacilos, también conocidos como “lactobacilos de Döderlein”. Estos son los principales responsables de la acidez vaginal (entre 3,5 y 4,5). El de la vulva es ligeramente más alto (por encima de 5). Dentro de la microbiota bacteriana vaginal también hay Bifidobacterias que, junto con los lactobacilos, mantienen la homeostasis vaginal y a los microorganismos oportunistas a raya (como Cándida albicans, Gardnerella vaginalis ..)
Determinados comportamientos, como la ingesta excesiva de fármacos, azúcares y carbohidratos simples, períodos de gran estrés, provocan el debilitamiento de las defensas, y permiten que los microorganismos oportunistas puedan aumentar en el intestino y en las mucosas. Esto produce un estado de disbiosis, que favorece la aparición de infecciones vaginales (vaginosis bacteriana, cándidas, parásitos...). los principales factores suelen ser: Estrés, alimentación, cremas antibióticas, irrigaciones vaginales agresivas, espermicidas, anticonceptivos intrauterinos (DIU), relaciones sexuales sin protección (principal causa de infección).
Es imprescindible actuar desde las primeras señales con un protocolo de tratamiento generalizado que trate el problema teniendo en cuenta todos los aspectos relacionados, procurando siempre intentar ir al origen del problema. Reforzar las defensas y restablecer el equilibrio de la microbiota tanto intestinal como la vaginal.
En éste caso muvagyn vaginal actúa de manera preventiva y mantiene el equilibrio de la microbiota intestinal inhibiendo la proliferación de los patógenos responsables de las infecciones genito-urinarias. Contiene lactobacilus gasseri. Especialmente indicada en caso de cistitis, uretritis recurrente y prevención de reincidencias de la cándida.