Las aftas bucales son úlceras que se producen en la mucosa de la boca. Son de tamaño pequeño, de color blanquecino y rodeadas por un área roja. Constituyen una de las enfermedades bucales que más frecuencia tienen.
Pueden aparecer dentro de la mejilla, en los costados de la lengua, debajo de la lengua o detrás de la garganta y pueden ser bastante dolorosas.
Aftas menores: son las más frecuentes, suelen ser pequeñas, con forma ovalada y borde rojo y se curan sin dejar cicatrices en una o dos semanas.
Aftas mayores: son menos frecuentes y son más grandes y profundas. Son redondas y con bordes definidos. Son extremadamente dolorosas y pueden tardar hasta seis semanas en curarse dejando cicatrices.
Aftas herpetiformes: son poco frecuentes y aparecen normalmente en personas de edad avanzada. Son del tamaño de una cabeza de alfiler y ocurren en grupos, individuales o formando una gran úlcera. Se curan sin dejar cicatrices en un par de semanas.
• Estrés emocional
• Infección o sistema inmunitario bajo o deprimido
• Una lesión en la boca por un cepillado excesivo o por morderse accidentalmente la mejilla
• Dentífricos y enjuagues que contienen lauril sulfato de sodio
• Dieta a falta de vitamina B12 y zinc
• Sensibilidad a algún alimento: chocolate, fresas, frutos secos, queso...
• Respuesta alérgica a determinadas bacterias de la boca
• Helicobacter pylori
• Roce de dentadura o aparatos dentales
• Tabaco
• Trastornos hormonales, durante la menstruación
• También pueden aparecer por determinados trastornos y enfermedades como celiaquía, Crohn, VIH, Behcet...