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Diferencia entre gripe y resfriado

Ambos están creados por un virus y tienen síntomas parecidos, nosotros te explicamos las diferencias y cómo tratarlos.

Diferencia entre gripe y resfriado

El resfriado está causado por distintos tipos de virus, principalmente el rinovirus.

La gripe está causada por el virus de la influenza. Cada año lo provocarán distintos tipos de cepas, se trata de virus estacionales ya que el frío provoca un estrés inmunológico y facilita la adherencia a las mucosas.

Todo el mundo vamos a estar en contacto con estos virus pero solo algunos individuos desarrollarán la enfermedad. 

  • Los individuos sanos por su bajada del sistema inmunológico, provocado por el estrés, por deficiencias nutricionales, o por el contacto con otros virus.
  • Las personas inmunodeprimidas 
  • Las personas polimedicadas

Síntomas gripe y resfriado

Pueden compartir síntomas como son:

1) Los estornudos,

2) La congestión nasal,

3) El dolor de garganta


Pero la gripe se desarrolla con una mayor postración con una fiebre más alta y con una afectación general.  Al tratarse de virus estacionales es muy importante que nuestro sistema inmunológico esté preparado para abordar el invierno. 


Cómo curar la gripe y el resfriado

Subir las defensas  para combatir la infección de una manera más rápida y evitar que complicaciones como la bajada a las vías respiratorias. 

Aliviar el dolor de garganta a base de propóleos y otros extractos naturales con muchas propiedades (antivirales, antiinflamatorias, anestésicas)

Evitar la congestión nasal pero no cortando las secreciones, si no que favoreciendo su salida. 

Modular la tos, no eliminarla, pues es un reflejo de nuestro organismo para eliminar el patógeno. 


¿Cómo reforzar el sistema inmunológico?


  • Mantener una buena higiene hará que mantengamos alejados los agentes externos que causan enfermedades.

  • Lavarnos las manos de forma adecuada y frecuentemente, lavar los alimentos que vamos a consumir, cambiar a menudo de sábanas, ventilar a diario los espacios, sobre todo aquellos que compartimos.

  • El estrés es un factor determinante que afecta a la capacidad de nuestro sistema inmunológico. Sí, el estrés baja las defensas. El cuerpo humano está preparado de forma natural para reaccionar frente ciertos niveles de estrés liberando adrenalina y cortisol, pero cuando el estrés se prolonga en el tiempo puede ser una amenaza y alterar las funciones del sistema inmunológico. Del mismo modo, la actividad física moderada y un sueño reparador nos ayudarán a mantener ese apreciado equilibrio inmunológico.

  • En cuanto a los hábitos alimenticios, el mantenimiento del sistema inmunológico requiere un consumo constante de todas las vitaminas y minerales necesarios, especialmente aquellas que el cuerpo no produce. Las personas mal alimentadas que consumen alimentos procesados, azúcar y sal en altas cantidades, cafeína, alcohol y tabaco frecuentemente tienen un mayor riesgo de contraer infecciones. Junto con la hidratación, algunos de los alimentos que ayudarán a reforzar nuestro sistema inmunitario son:
  •             La carne blanca
  •             Los boniatos 
  •             La patata
  •             Las verduras
  •             El pescado azul
  •             Las frutas
  •             Las legumbres

Seguir una dieta mediterránea variada y equilibrada suele ser síntoma de una buena salud.


Información original basada en el conocimiento y experiencia real en la Farmacia

Jaime Sanza Olaizola, Farmacéutico real de farmacia Olaizola en San Sebastián.