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OMEGA-3

Los ácidos grasos omega-3 (ω-3) son un grupo de ácidos grasos que se encuentran en alta proporción en los tejidos del pescado azul y ciertos mariscos y en algunas fuentes vegetales tales como el aceite de soja, el aceite de canola, las nueces y las semillas de linaza.

Aunque existen varios tipos diferentes de omega-3 los mas importantes son el EPA y el DHA. Generalizando un poco podemos decir que el EPA tiene poder antiinflamatorio y el DHA nos ayuda a la concentración, aunque está demostrado que tienen muchos más efectos beneficiosos para el organismo.

Propiedades principales:

EPA:

- Inflamación: A partir de los omega 3, pero especialmente a partir de EPA, el cuerpo humano reduce la síntesis de hormonas eicosanoides proinflamatorias, (prostaglandinas, tromboxanos y leucotrienos) de citoquinas y de radicales libres, a la vez que mantiene el correcto estado celular: linfocitos, leucocitos, macrófagos. De gran importancia para personas con enfermedades inflamatorias y autoinmunes como por ejemplo psoriasis, artritis reumatoide, enfermedades inflamatorias intestinales, asma…  En deportistas, la reducción de la inflamación es de especial importancia, al reducir el dolor muscular tardío producidos por el ejercicio (agujetas) y acelerar la recuperación.

- Salud cardiovascular: es de especial importancia para el tratamiento de hiperlipidemias, es un ácido graso hipo-lipemiante: mejora el perfil lipídico, reduce el riesgo de desarrollar placa de ateroma, disminuye la agregación plaquetaria, aumenta la vasodilatación reduciendo la presión arterial. Reduce el riesgo de trombosis pudiendo prevenir arritmias e incluso la muerte súbita.

- Efectos neuronales: A pesar de que para la función neuronal es más importante del DHA gracias a que tiene mucha mayor duración en el cerebro, el EPA también compite con el ácido araquidónico a nivel neuronal y por esta razón puede que el EPA tenga una correlación con menor depresión o síndrome de déficit de atención.

DHA:

- Celulas tumorales: Es capaz de producir ferropoptosis en las celulas. Se ha visto que en ausencia de glucosa, las celulas tumorales pueden alimentarse de DHA, Al alimentarse con esto, inducimos a las celulas tumorales a un envenenamiento por peroxidación.

- Visión: El DHA interviene en la regeneración y mantenimiento de un buen estado de salud de los tejidos vusuales, sobretodo en la retina.

- Efectos neuronales: Constituye el 50% del tejido nervioso del cerebro. Previene enfermedades asociadas al sistema nervioso central y sus funciones cognitivas. Mejora del carácter y del comportamiento. Regula la impulsividad, previene la aparición de déficit de atención, con o sin hiperactividad. Alteraciones del aprendizaje, Previene alteraciones como la dislexia e incluso autismo.

- Efectos cardiovasculares:  Mejora la circulación, disminuye los niveles de colesterol LDL y VLDL y triglicéridos en sangre. Al ser un preventivo de enfermedades cardíacas y vasculares, se recomienda también en casos de sobrepeso y obesidad.

Calidad:

Es muy importante que la calidad de los ácidos grasos que ingerimos ya sea a traves de la dieta o por medio de suplementos sea lo mejor posible. Los pescados de mares u océanos contaminados acumularán metales pesados, eteres o microplasticos que acabaremos ingiriendo. Además los metodos de extracción que se usan en la obtencion de los ácidos grasos puede influir en la calidad y residuos que puede tener un producto. Por eso es importante buscar siempre un aceite de pescado de gran calidad.

Balance Omega-6/Omega-3

Los ácidos grasos omega-6 también son esenciales, pero tienden a consumirse en exceso en las dietas modernas, sobre todo por su inclusión en productos de comida elaborada. Los estudios han demostrado que ambos ácidos grasos no sólo hay que tomarlos en cantidades suficientes, sino que además hay que mantener una  proporción entre ambos tipos. Se piensa que los humanos evolucionaron consumiéndolos​ en una proporción de uno a uno(1:1) y por lo tanto ésta sería la opción ideal pero se ha visto que consiguiendo una proporcion (5:1) o (3:1) ya empieza a haber efectos beneficiosos en la salud.

Sin embargo algunos estudios de nutrición demuestran que las dietas occidentales, pueden tener proporciones de 12:1 (omega-6:omega-3) e incluso hasta de 30:1 en los casos más extremos, lo cual tiene consecuencias negativas para la salud. Por eso tenemos que intentar acercarnos lo máximo posible a la relacion 1:1.

Ander Ostolaiz Txoperena (Farmacéutico Colegiado:2248)